Menstruación dolorosa

La mayoría de las mujeres con ciclos menstruales regulares con ovulación siente dolor y contracciones uterinas durante la menstruación. En un 3-10 % el dolor es fuerte y se acompaña de náuseas, vómitos, diarrea y debilidad. La menstruación abundante puede agravar el dolor. Este estado se denomina menstruación dolorosa primaria, dismenorrea primaria o síndrome de la menstruación dolorosa.

El diagnóstico de la menstruación dolorosa primaria se basa en la exclusión de enfermedades de los órganos de la pelvis menor, como inflamación, endometriosis, miomas uterinos, estenosis cervical uterina posoperatoria, malformaciones y neoplasias. En caso de detectar una de estas enfermedades, se diagnostica una menstruación dolorosa secundaria. En la menstruación dolorosa primaria, el dolor es más intenso el primer día, mientras que en la secundaria el dolor suele preceder al comienzo de la menstruación y dura varios días hasta el final del sangrado. En un 80 % de los casos, son útiles los AINE o la anticoncepción hormonal combinada, y eventualmente el sistema intrauterino de levonorgestrel. En casos más graves, los AINE se asocian con metamizol, que combina el efecto analgésico con el espasmolítico, y con drotaverina o papaverina, de fuerte acción espasmolítica.