La espirometría después de la inhalación de un broncodilatador (prueba con broncodilatador) es útil para valorar la respuesta de las vías respiratorias a los fármacos broncodilatadores. Como el resultado normal de la espirometría no descarta una posible mejoría después de la administración de un broncodilatador, se sugiere que siempre que en un paciente se realice esta prueba con fines diagnósticos por primera vez, se incluya una prueba broncodilatadora. Las siguientes espirometrías pueden realizarse con o sin ella.
Descripción de la prueba
Tras realizar la espirometría basal se repite la prueba a los 10-15 min de la inhalación de 400 μg de salbutamol o fenoterol (4 inhalaciones del inhalador presurizado, idealmente con cámara espaciadora). En aquellos casos en los que se deba evitar una estimulación adrenérgica excesiva (p. ej. hipertiroidismo, taquiarritmias, hipertensión arterial significativa, enfermedad coronaria), se puede disminuir la dosis a la mitad o administrar bromuro de ipratropio a dosis 80 μg (4 inhalaciones de 20 μg) y efectuar la segunda prueba hasta 30 min después de la inhalación.
Contraindicaciones
Las mismas que para la espirometría básica. Hay que actuar con precaución (anular la prueba, disminuir la dosis de agonista β2 a la mitad o realizar la prueba después de la administración de un fármaco anticolinérgico de acción corta) en los enfermos con tirotoxicosis, insuficiencia cardíaca no controlada, hipertensión arterial no controlada o con taquiarritmia clínicamente significativa. La ausencia de obstrucción en la espirometría básica no es una contraindicación para la realización de una prueba broncodilatadora.
Preparación del paciente
La misma que para la espirometría básica. Adicionalmente (si es posible) se debe suspender la toma de los siguientes fármacos antes de la prueba
1) agonistas β2: de acción corta (fenoterol, salbutamol) 6 h antes, broncodilatadores de acción larga (formoterol y salmeterol) 24 h antes, y de acción muy larga (indacaterol, vilanterol, olodaterol) 36 h antes
2) anticolinérgicos: de acción corta (ipratropio) 12 h antes, de acción larga (tiotropio y umeclidinio 3-7 días antes, glicopirronio, aclidinio 36-48 h antes).
En caso de preparados compuestos se debe suspender la toma según los parámetros del fármaco de acción más larga.
Interpretación del resultado
Según las guías ATS/ERS (2021), una mejoría tras la administración del fármaco se considera importante, si el valor de VEF1 o de CVF aumenta en ≥10 % del valor de referencia. La importancia de la mejoría no debe confundirse con la reversibilidad de la obstrucción (que viene indicada por la normalización del índice VEF1/CVF). La magnitud del cambio en la función pulmonar no tiene valor pronóstico en asma y EPOC, tanto con relación a la respuesta a largo plazo a antinflamatorios y broncodilatadores administrados, como a la progresión de estas enfermedades. El único resultado de esta prueba relevante en la práctica es la normalización del VEF1/CVF tras la administración del fármaco (independientemente del grado de mejoría del VEF1 o de la CVF), lo cual descarta el diagnóstico de EPOC. Tanto en la EPOC como en el asma, la obstrucción puede persistir tras la administración del fármaco. El resultado de la prueba broncodilatadora puede variar con el tiempo. Una mejoría significativa de los parámetros funcionales tras la administración del fármaco es típica del asma, aunque no específica, ya que puede observarse en un porcentaje importante de las personas sanas y también en enfermos con EPOC.