¿Es necesaria la hospitalización de forma rutinaria de pacientes con sospecha de exposición a nuevas sustancias psicoactivas?
Dan Perri: La mayoría de los pacientes tras la ingesta de una nueva sustancia psicoactiva, con frecuencia, llega al hospital agitados, a veces delirando o con alucinaciones. Pueden monitorizarse cuidadosamente en el servicio de urgencias, recibir benzodiazepinas, como ya he mencionado [véase: Tratamiento de pacientes con agitación extrema asociada al uso de las NSP]. La mayoría de ellos no requiere hospitalización porque la vida media de estos fármacos y los síntomas que experimentan son bastante efímeros.
No obstante, hay algunas complicaciones que pueden llevar a la hospitalización. En el caso de agentes simpaticomiméticos o agentes con efectos catecolaminérgicos, que conllevan elevación de la frecuencia cardíaca, con riesgo de taquiarritmia, potencialmente podrían presentar la necesidad de ingreso para el tratamiento de urgencias o emergencias hipertensivas, incluso de un infarto de miocardio. De manera semejante, en algunos pacientes el fármaco puede desencadenar y/o empeorar un trastorno psiquiátrico subyacente, y la agitación, la psicosis y las alucinaciones pueden no desaparecer en unas horas, y requerir unos días de tratamiento, principalmente porque el agente ha desenmascarado o empeorado una enfermedad subyacente. La mayoría de los pacientes, sin embargo, cursan con procesos autolimitados, siendo escaso el porcentaje de casos que requieren hospitalización.