Desprescripción en la práctica

El Dr. Jan Václavík (MD, PhD) es profesor de medicina y Jefe del Servicio de Medicina Interna y Cardiología del hospital universitario Fakultní nemocnice Ostrava, República Checa. Tiene un interés especial en la hipertensión arterial, la multimorbilidad y la farmacoterapia cardiovascular.

A lo largo de su vida, los pacientes reciben recetas de diversos médicos y acaban tomando varios fármacos, mientras que con frecuencia ya no se recuerda la razón original de su prescripción. ¿Cómo lograr la desprescripción en la práctica?

Lo primero es darnos cuenta de la necesidad de desprescribir. Luego, hay que mirar al paciente, con todos sus trastornos y diagnósticos, con todos los medicamentos que está tomando, incluyendo medicamentos de venta con receta, de venta libre y otros. A continuación, hace falta evaluar todos los medicamentos, teniendo en cuenta el grupo etario del paciente, sus factores de riesgo y enfermedades. Podemos utilizar herramientas creadas para la desprescripción, como los criterios STOPP/START (Screening Tool of Older People’s Prescriptions / Screening Tool to Alert to the Right Treatment), los criterios Beers u otros.

Básicamente, identificamos todos los medicamentos que ya no están indicados, que pueden causar efectos secundarios o algunos problemas, o que no se recomiendan para el grupo etario dado, y comentamos con el paciente la posibilidad de interrumpirlos. Mi experiencia es que los pacientes de verdad aprecian todos los intentos de reducir la carga medicamentosa y son de gran ayuda en el proceso. Sin embargo, también es fundamental comunicarnos con otros profesionales de la salud, para que estén al tanto de los cambios que hemos realizado y de las razones que nos llevaron a hacerlos.

Por último, durante las siguientes consultas siempre debemos volver a revisar la situación, debemos reevaluar los medicamentos, verificar la presencia de reacciones de retirada y asegurarnos de que todo va bien. Y luego, otra vez, tendremos que volver a evaluar los fármacos.