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En total hubo 21 977 participantes (~61 % eran hombres; edad promedio, ~45 años) que se asignaron aleatoriamente al grupo de la vacuna (n = 16 501) o al grupo placebo (n = 5476), de los cuales 19 866 recibieron 2 dosis de la vacuna o el placebo y se incluyeron en el análisis del criterio de valoración principal. Desde los 21 días después de la primera dosis de la vacuna, el 0,1 % (16/14 964) de los participantes del grupo de la vacuna y el 1,3 % (62/4902) de los del grupo placebo desarrollaron COVID-19 sintomática confirmada por PCR. La eficacia de la vacuna fue del 91,6 % (IC 95 % 85,6-95,2). En todos los grupos de edad y sexo la eficacia fue >87 %, mientras que en los participantes >60 años el porcentaje fue del 91,8 % (IC 95 %, 67,1-98,3). La vacuna también demostró ser 100 % eficaz en la prevención de los casos moderados y agudos de la COVID-19. Los eventos adversos graves se observaron en el 0,3 % (45/16 427) de los participantes del grupo vacunal y en el 0,4 % (23/5435) de los incluidos en el grupo placebo; ninguno se consideró asociado con la vacunación. Las muertes fueron raras y ocurrieron en 3 de los 16 427 individuos del grupo con la vacuna y en 1 de los 5435 individuos del grupo que recibió placebo.
Los autores concluyeron que la Gam-COVID-Vac resultó eficaz y segura en la prevención de la COVID-19. Estos hallazgos prometedores se suman a los datos similares sobre la eficacia y seguridad de las vacunas de mRNA. Puesto que en las próximas semanas estarán disponibles los resultados de ensayos clínicos que están evaluando otras vacunas, se espera que varias demuestren una eficacia y seguridad comparables con las vacunas basadas en mRNA y en rAd [vacuna basada en adenovirus recombinantes heterólogos]. Es un logro científico realmente notable haber desarrollado, en tan poco tiempo, múltiples vacunas que demuestran un alto nivel de eficacia y seguridad para combatir la pandemia. Como médicos, algunos de los cuales hemos visto de forma directa los efectos devastadores de la COVID-19, necesitamos abogar a favor de nuestros pacientes (y de la sociedad) para garantizar el suministro, la distribución y la administración óptimos de las vacunas para prevenir la COVID-19, restablecer la normalidad en la sociedad, y poner fin a esta pandemia.
