Aislamiento, cuarentena y pruebas de detección del SARS-CoV-2
Nota: las recomendaciones enumeradas a continuación se aplican a situaciones fuera de los centros sanitarios.
Las personas completamente vacunadas que presenten síntomas típicos de COVID-19 (nota de la editorial: fiebre >38 °C, tos, disnea, trastornos repentinos del olfato o el gusto, malestar) deben aislarse y, en caso de necesidad, someterse a una evaluación clínica y hacerse una prueba de detección del SARS-CoV-2.
Las personas completamente vacunadas que hayan tenido contacto con una persona infectada por SARS-CoV-2 pero no hayan desarrollado síntomas típicos de la COVID-19 no tienen que guardar cuarentena. Tampoco es necesario que se hagan pruebas de detección del SARS-CoV-2. No obstante, estas personas deben controlar su estado de salud durante los 14 días posteriores a la exposición. Si desarrollaran síntomas típicos de la COVID-19, deben aislarse y, en caso de necesidad, someterse a una evaluación clínica y hacerse una prueba de detección del SARS-CoV-2.
Los residentes completamente vacunados de centros no sanitarios (p. ej. centros penitenciarios, cuarteles militares) que hayan tenido contacto con una persona infectada por SARS-CoV-2 deben seguir guardando una cuarentena de 14 días.
Los empleados completamente vacunados de centros no sanitarios u otros lugares de trabajo de alta densidad (p. ej. plantas de procesamiento de carne, otras plantas de producción) que hayan tenido contacto con una persona infectada por SARS-CoV-2 pero no hayan desarrollado síntomas típicos de la COVID-19 no deben guardar cuarentena. Sin embargo, sigue siendo recomendable que estas personas se hagan una prueba de detección del SARS-CoV-2 en el marco de los programas de cribado habituales de su lugar de trabajo.