Relevancia de las vacunas en el contexto de la variante ómicron
El ECDC subraya que es urgente e imperativo realizar estudios in vitro sobre la eficacia de los anticuerpos de personas recuperadas y vacunadas para neutralizar la variante ómicron. Se espera obtener datos de estos estudios en las próximas semanas. Según el ECDC, independientemente de los cambios detectados en el genoma de B.1.1.529, las vacunas disponibles en la actualidad pueden ofrecer un nivel de protección significativo frente a la hospitalización y la muerte por COVID-19, incluidos los casos causados por una infección por la variante ómicron.
El ECDC pide aumentar la tasa de vacunación en los países de la UE y el EEE, sobre todo en los grupos considerados de prioridad hasta ahora. Según el ECDC, inmunizar a las personas que todavía no se han vacunado o no han recibido la pauta completa sigue siendo un objetivo clave en la situación actual (nota de la editorial: las vacunas disponibles siguen manteniendo una eficacia alta en la prevención de la hospitalización y la enfermedad grave causada por las VOC existentes). De acuerdo con los expertos del ECDC, se debe considerar la administración de una dosis de refuerzo a las personas mayores de 40 años, sobre todo si pertenecen a grupos susceptibles a desarrollar COVID-19 grave. Los países de la UE y el EEE también pueden considerar administrar la dosis de refuerzo a todos los mayores de 18 años, por lo menos 6 meses después de la administración de la pauta completa inicial, para aumentar la protección posvacunación, lo que puede contribuir a reducir la transmisión y de esta forma prevenir hospitalizaciones y muertes.
Medidas no farmacológicas de control de la transmisión
Ante el riesgo asociado a la nueva variante del SARS-CoV-2, el ECDC subraya la importancia de las medidas no farmacológicas de control de la transmisión del virus, inclusive en los países con una tasa alta de vacunación. En la situación epidemiológica actual, el ECDC recomienda tomar medidas inmediatas, como garantizar el uso adecuado de las mascarillas, implementar el teletrabajo, reducir las aglomeraciones en el transporte público y ventilar adecuadamente los espacios cerrados. Asimismo, introducir restricciones en el número de participantes en eventos públicos o reuniones navideñas puede ayudar a mantener la distancia física.
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La introducción de restricciones a corto plazo puede proporcionar el tiempo suficiente para implementar medidas de prevención en cada país.
Según el ECDC, en la fase inicial actual de propagación de B.1.1.529, es recomendable evitar los viajes a regiones donde se da la transmisión de esta variante, incrementar el número de pruebas (con secuenciación en caso de resultado positivo) y hacer un seguimiento de contactos de las personas relacionadas epidemiológicamente con esas regiones.
En cuanto a los viajeros procedentes de zonas en las que se ha confirmado la transmisión de la variante ómicron, el ECDC recomienda:
- aumentar la concienciación sobre la variante B.1.1.529 por medio de medidas educativas para viajeros y trabajadores sanitarios
- implementar la obligatoriedad de las pruebas previas al viaje, o al entrar en la UE y el EEE junto con una cuarentena que dure por lo menos 5-7 días, y un resultado negativo de la siguiente prueba como condición para concluir la cuarentena
- 14 días de cuarentena en caso de no poder realizar pruebas.