En el segundo de los estudios de cohortes poblacionales de Israel (con la participación de >5 millones de personas), se observó que la incidencia total de miocarditis en los 21 días posteriores a la administración de la primera o la segunda dosis de Comirnaty fue baja, respectivamente de 0,64 o 3,83/100 000 varones vacunados y 0,07 o 0,46/100 000 mujeres vacunadas.2 Fue superior tras la administración de la segunda dosis de Comirnaty que después de la primera, especialmente en los varones de 16–19 años. El riesgo de miocarditis en los 30 días posteriores a la administración de la segunda dosis de Comirnaty fue en total 2 veces más alto (RR: 2,35 [IC 95 %: 1,1-5,02]) que en las personas sin vacunar. Por grupos de edad, fue casi hasta 9 veces mayor en los varones de 16-19 años (RR: 8,96 [IC 95 %: 4,5-17,83]), 6 veces mayor en los varones de 20-24 años (RR: 6,13 [IC 95 %: 3,16-11,88]) y 3 veces mayor en los varones de 25-29 años (RR: 3,58 [IC 95 %: 1,82-7,01]).
Según las observaciones preliminares realizadas en Israel en toda la población adulta (todavía sin publicar, pero presentadas en la sesión del ACIP a finales de noviembre de 2021), la incidencia global de miocarditis o pericarditis después de la dosis de refuerzo de la vacuna Comirnaty se sitúa en la mitad del intervalo de los valores de incidencia después de la primera y la segunda dosis. Por otro lado, los factores de riesgo son similares (varones <30 años; no se ha registrado ningún caso en mujeres).3 Los expertos de los CDC han estimado que el riesgo de hospitalización por COVID-19 en las personas que no han recibido su dosis de refuerzo después de 6 meses es mayor que el riesgo de miocarditis o pericarditis asociadas temporalmente a la administración de dicha dosis: casi 9 veces más alto en los hombres y 114 veces más alto en las mujeres de 18-29 años, y cerca de 150 veces más alto en las personas de 30-49 años.3 En todos los adultos, independientemente del grupo etario, el balance de beneficios y riesgos asociados a la administración de la dosis de refuerzo de la vacuna Comirnaty es positivo.
Un estudio poblacional a gran escala realizado en el Reino Unido ha demostrado que, en las personas adultas, el riesgo de trombocitopenia y eventos tromboembólicos fue varias veces superior en los 28 días posteriores a la infección por SARS-CoV-2 que en las personas vacunadas contra la COVID-19 con Comirnaty.4
Bibliografía:
1. Barda N., Dagan N., Ben-Shlomo Y. y cols., Safety of the BNT162b2 mRNA COVID-19 vaccine in a nationwide setting, N. Engl. J. Med., 2021; 385: 1078–10902. Mevorach D., Anis E., Cedar N. y cols., Myocarditis after BNT162b2 mRNA vaccine against COVID-19 in Israel, N. Engl. J. Med., 2021; 385: 2140–2149
3. Oliver S.: Updates to the evidence to recommendation framework: Pfizer-BioNTech and Moderna COVID-19 vaccine booster doses, ACIP meeting 19 November, 2021. www.cdc.gov/vaccines/acip/meetings/downloads/slides-2021-11-19/06-COVID-Oliver-508.pdf (acceso: 19.12.2021)
4. Hippisley-Cox J., Patone M., Mei X.W. y cols., Risk of thrombocytopenia and thromboembolism after covid-19 vaccination and SARS-CoV-2 positive testing: self-controlled case series study, BMJ, 2021; 374: n1931