El consumo de alcohol aumenta el riesgo de recurrencia de la fibrilación auricular (FA).
En este ensayo australiano se incluyeron 140 adultos con antecedentes de FA paroxística o persistente controlada con terapia médica, quienes consumían >10 unidades de bebidas alcohólicas estándar por semana (~12 g de alcohol puro por bebida) y estaban en ritmo sinusal en el momento del inicio del ensayo. La edad promedio fue de ~62 años y los varones constituyeron el 85 % de todos los pacientes. Los participantes del ensayo fueron asignados bien a un grupo de abstinencia, habiendo sido advertidos de abstenerse completamente del consumo de alcohol, o bien a un grupo control. La recurrencia de FA, definida como cualquier taquiarritmia auricular de duración >30 s, se investigó con la ayuda de numerosas estrategias que incluyeron registro de una grabadora de bucle, vigilancia Holter y aplicaciones móviles.
Los pacientes del grupo de abstinencia redujeron su consumo de alcohol en un >80 % (de ~17 a 2 unidades de bebida estándar por semana), con una abstinencia completa en el 61 % de ellos. Los pacientes del grupo control redujeron su consumo en un ~20 % (como promedio, de 16 a 13 unidades de bebida estándar por semana).
Transcurridos 6 meses, una FA >30 s se registró en el 53 % de los pacientes del grupo de abstinencia y en el 73 % del grupo control (hazard ratio [HR], 0,55; IC 95 %:,0,36-0,84). En comparación con el grupo control, los pacientes del grupo de abstinencia redujeron su peso corporal en un promedio de 3,7 kg.
Los autores concluyen que una ingesta moderada o alta de alcohol es un factor de riesgo modificable para la recurrencia de la FA, pero, al mismo tiempo, advierten de la sobreinterpretación de los resultados del ensayo, indicando el bajo número de participantes estudiados, la insuficiente representación de las mujeres y la ambigua interpretación clínica de los períodos cortos de FA.