Manejo perioperatorio estandarizado de pacientes con FA que reciben ACOD

11.05.2020
Standardized perioperative management of patients with AF receiving DOACs
Douketis JD, Spyropoulos AC, Duncan J, et al. Perioperative Management of Patients With Atrial Fibrillation Receiving a Direct Oral Anticoagulant. JAMA Intern Med. 2019 Aug 5. doi: 10.1001/jamainternmed.2019.2431. [Epub ahead of print] PubMed PMID: 31380891; PubMed Central PMCID: PMC6686768.

Un enfoque estandarizado para el manejo de pacientes con fibrilación auricular (FA) que reciben anticoagulantes orales directos (ACOD) y se someten a intervenciones quirúrgicas se asocia con un menor riesgo de hemorragia y de complicaciones trombóticas.

En este estudio de cohorte, más de 3000 pacientes con FA que recibían dabigatrán, rivaroxabán o apixabán se gestionaron de acuerdo con un protocolo estandarizado basado en el tipo de fármaco, función renal y tipo de cirugía (menor vs. mayor riesgo de hemorragia, con todos los procedimientos que implican la anestesia neuroaxial clasificados como de alto riesgo; véase : Manejo perioperatorio de los ACOD [en inglés]). La hipótesis del estudio fue que un manejo seguro estaría asociado con un riesgo de hemorragia mayor <2 %, y con un riesgo tromboembólico <1,5 %. Por lo general, los ACOD no se administraron el día del procedimiento y se omitieron 1 día antes y 1 día después de los procedimientos de bajo riesgo de sangrado, así como 2 días antes y 2 días después de los procedimientos de alto riesgo de sangrado. La anticoagulación puente basada en heparina no fue utilizada.

El riesgo de sangrado posoperatorio a los 30 días osciló entre el 0,9 % (IC 95 %, 0,0-1,73) en la cohorte de dabigatrán y el 1,35 % (IC 95 %:, 0,0-2,0) en la cohorte de apixabán, llegando al 1,85 % (IC 95 %, 0,0-2,65) en la cohorte de rivaroxabán. El riesgo de evento tromboembólico fue del 0,16 % (IC 95 %, 0,0-0,48) en la cohorte de apixabán, del 0,37 % (IC 95 %, 0,0-0,82) en la cohorte de rivaroxabán y del 0,6 % (IC 95 %, 0,0-1,33) en la cohorte de dabigatrán. Las diferencias entre los diversos ACOD individuales no fueron estadísticamente significativas, aunque se observó una marcada imprecisión.

En los pacientes que se habían sometido a procedimientos de alto riesgo de sangrado, las tasas de hemorragia mayor oscilaron entre 1 % y 3 %, aunque solo se observó un efecto anticoagulante mínimo o no residual en el momento de la cirugía en el 98,8 % de dichos pacientes. El efecto mínimo (concentración de anticoagulante residual, 30-49 ng/ml) se registró en el 14,0 % de los pacientes tratados con rivaroxabán, en el 4,8 % de los tratados con apixabán y en el 0,6 % de los que recibieron dabigatrán.

Los autores concluyen que su protocolo simple sin incluir la terapia puente con heparina se asoció a tasas de sangrado y de eventos tromboembólicos bajas y aceptables.