Manejo de las recurrencias de la enfermedad tromboembólica venosa
Si se produce una recurrencia de la ETV durante el tratamiento con AVK y el INR se mantiene a un nivel terapéutico, los expertos de la ASH sugieren retirar el AVK y administrar HBPM o ACOD. El riesgo de recurrencia de la ETV durante un tratamiento adecuado con AVK es muy bajo (aprox. 1,6 %).29 Por lo tanto, en estas situaciones es imprescindible buscar la causa del fracaso del AVK. Puede deberse p. ej. a una neoplasia maligna, un SAF, otras enfermedades autoinmunes o una hemoglobinuria paroxística nocturna.
Si la recurrencia de la ETV se produce durante el uso inadecuado de un AVK (INR por debajo del intervalo terapéutico recomendado), los expertos de la ASH recomiendan retirar el AVK y administrar un ACOD sin necesidad de buscar otras causas del fracaso del AVK.
Los autores de las guías sugieren administrar una anticoagulación indefinida en los pacientes que hayan sufrido una ETV provocada por un factor de riesgo transitorio, y que previamente ya hubieran sufrido un episodio de ETV no provocada o provocada por un factor de riesgo crónico. Por otro lado, en los pacientes que desarrollen una ETV provocada por un factor de riesgo transitorio y ya hubieran sufrido una ETV previa, también provocada por un factor de riesgo transitorio, sugieren interrumpir el tratamiento anticoagulante una vez finalizado el tratamiento primario en vez de implementar una anticoagulación indefinida. En el comentario a ambas recomendaciones, los expertos subrayan que hay diversos factores (p. ej. trombofilia congénita, desarrollo de complicaciones hemorrágicas durante la anticoagulación o gravedad clínica del segundo episodio de ETV) que pueden propiciar una estrategia distinta a las sugeridas en estas 2 recomendaciones.
Los expertos de la ASH recomiendan la anticoagulación indefinida para los pacientes con episodios recurrentes de ETV no provocada. Como ya se ha mencionado anteriormente, esta recomendación se debe a que el riesgo de que estos pacientes sufran recurrencias de la ETV es muy alto: aprox. 15 % en el 1.er año desde la interrupción de la anticoagulación y aprox. 45 % en los 5 años siguientes a la interrupción de la anticoagulación.17