Otros aspectos del manejo de la ETV
Los autores de las guías han abordado la situación en la que una persona que recibe AAS de forma crónica a causa de una enfermedad cardiovascular crónica sufre un el episodio de ETV. En estos casos, sugieren retirar el AAS durante el tratamiento anticoagulante. Los expertos de la ASH señalan que el riesgo de hemorragia es mayor si se administran simultáneamente un anticoagulante y AAS que si solo se administra un anticoagulante (RR: 1,26; IC 95 %: 0,92-1,72; IAR: incremento de 7/1000 personas; IC 95 %: entre una reducción de 2 y un aumento de 21).1 Asimismo, subrayan que muchos ensayos han demostrado la eficacia de los anticoagulantes orales solos como prevención secundaria de episodios cardiovasculares en los pacientes con una enfermedad coronaria estable. Además, con esta monoterapia, la prevalencia de hemorragias es menor que en los pacientes que reciben una combinación de anticoagulante y antiplaquetario.1 Esta recomendación no se aplica a los pacientes con una indicación mucho más fuerte para el uso de AAS, por ejemplo en las personas con un síndrome coronario agudo reciente o que se hayan sometido recientemente a una intervención coronaria percutánea.
Las últimas 2 recomendaciones del documento se centran en la prevención del SPT. Se trata de una complicación importante de la TVP que se desarrolla en un 30-50 % de los casos de TVP proximal. En un 5-10 % de los pacientes, el SPT es grave.5,6 Los expertos de la ASH sugieren que los pacientes con TVP no usen medias de compresión, independientemente de si el riesgo de SPT es elevado o no. En el comentario, explican que los datos científicos no son lo suficientemente sólidos como para recomendar llevar medias de compresión a modo de prevención del SPT. No obstante, reconocen que en algunos pacientes pueden reducir el dolor y el edema asociados a la TVP. En ocasiones, las medias de compresión generan efectos adversos en forma de sequedad y abrasiones en la piel, así como reacciones alérgicas locales.