A recordar
Las guías de la ESH subrayan explícitamente que, para establecer un diagnóstico fiable, es imprescindible medir la presión arterial (PA) mediante 2 de los 3 métodos: mediciones clínicas, monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) y automedida de la presión arterial domiciliaria (AMPAd).
En la mayoría de los pacientes, la PA se debe valorar tanto en consulta como mediante la MAPA o AMPAd. El mejor enfoque clínico es implementar MAPA y AMPAd, ya que ambos métodos proporcionan datos diferentes y complementarios.
La AMPAd permite valorar mejor los cambios de la PA en una observación a largo plazo. Asimismo, permite detectar el control inadecuado de la PA en un mayor porcentaje de pacientes que la MAPA.
La MAPA permite objetivar las mediciones de la PA y valorar sus niveles nocturnos, que son los que más estrechamente se correlacionan con el riesgo cardiovascular.