Prevención de la enfermedad tromboembólica venosa durante los viajes en avión
1. El riesgo de ETV durante un viaje en avión es bajo y en la mayoría de los viajeros la prevención no es necesaria. No obstante, un viaje más largo (>6 h) y/o la presencia de otros factores de riesgo aumenta la probabilidad de ETV, y se ha estimado que la frecuencia de una ETV sintomática en los pasajeros de vuelos de >12 h de duración es de 0,5 % (probablemente, la frecuencia de casos asintomáticos es más alta). Los factores de riesgo incluyen, entre otros: inmovilización prolongada, deshidratación, obesidad, cirugía reciente, embarazo, neoplasia maligna y antecedentes de ETV.
2. Se recomienda que todas las personas durante el vuelo:
1) tomen una cantidad adecuada de líquidos para reducir el riesgo de deshidratación
2) eviten el consumo de alcohol
3) en la medida de lo posible, caminen o hagan ejercicio en posición sentada cada hora.
3. En función del riesgo, se debe considerar el uso de:
1) medias de compresión de clase 1 (p. ej. en enfermos de edad avanzada, embarazadas o personas tras cirugía menor reciente)
2) heparina de bajo peso molecular (p. ej. enoxaparina 40 mg o 1 mg/kg VSc) en una dosis única, 4‑5 h antes del vuelo, o eventualmente una dosis profiláctica de ACOD, lo que es recomendado para los enfermos con alto riesgo de ETV durante vuelos largos (>6 h).
4. Todas las personas con un episodio reciente de ETV (<6 semanas) deben estar examinadas antes del vuelo.
5. Los enfermos con ETV diagnosticada deben posponer el vuelo en 2 semanas. Durante el vuelo se debe continuar con la profilaxis. La probabilidad de que la trombosis recidive durante la anticoagulación es baja.