Guías: viajes aéreos de las personas con enfermedades respiratorias (BTS 2022)

07.10.2022
Podróże lotnicze osób z chorobą układu oddechowego
Elaborado por: Małgorzata Bulanda (MD, PhD), Filip Mejza (MD, PhD)
A partir de: R.K. Coker, A. Armstrong, A.C. Church, S. Holmes, J. Naylor, K. Pike, P. Saunders, K.J. Spurling, P. Vaughn: BTS Clinical Statement on air travel for passengers with respiratory disease, Thorax, 2022, 77: 329-350

Siglas y abreviaturas: CPAP (continuous positive airway pressure) — presión positiva continua en la vía aérea, CVF — capacidad vital forzada, EPOC — enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ETV — enfermedad tromboembólica venosa, LTOT (long‑term oxygen therapy)— terapia de oxígeno a largo plazo, mMRC — escala de disnea modificada del Medical Research Council, PaO2 — presión parcial de oxígeno en sangre arterial, SpO2 — saturación de oxígeno en sangre arterial, TLCO (lung transfer factor for carbon monoxide) — transferencia pulmonar de monóxido de carbono, VNI — ventilación no invasiva

Introducción

Los viajes aéreos en personas con enfermedades respiratorias bien controladas suelen ser seguros, pero al planificarlos hay que tener en cuenta la posibilidad de empeoramiento del estado clínico durante el vuelo y la disponibilidad de atención sanitaria en el destino. Los episodios de deterioro del estado de salud de los pasajeros que requieren intervención médica ocurren aproximadamente en uno de cada 600 vuelos (o en uno de cada 30 000 pasajeros), y los síntomas respiratorios se presentan en un 12 % de estos eventos.

Las normativas europeas y estadounidenses limitan la presión mínima dentro de la cabina hasta el valor correspondiente a una altitud de 2438 m en condiciones de vuelo normales. Este límite se basa en la curva de disociación de la oxihemoglobina que demuestra que en una persona promedio la saturación de oxígeno en sangre arterial (SpO2) se mantiene >90 % hasta este valor.

En caso de personas con enfermedades respiratorias los riesgos potenciales durante el vuelo incluyen:

1) hipoxemia (puede presentarse incluso en personas sanas, si la presión en cabina disminuye por debajo del valor correspondiente a una altitud de 3048 m: en estos casos, la saturación de oxígeno en sangre arterial [SpO2] en personas sanas disminuye hasta un 89 %)
2) baja humedad relativa de aire
3) expansión de gases dentro de los espacios cerrados del parénquima pulmonar, asociada a la disminución de la presión en cabina (después de una disminución de la presión hasta los valores correspondientes a una altitud de 2438 m, el volumen de los espacios gaseosos cerrados en los pulmones puede aumentar en un 38 %).

Al tomar la decisión sobre emprender un viaje en avión, además de la capacidad del sistema respiratorio y de las enfermedades concomitantes, se deben tomar en cuenta: duración del vuelo, destino (especialmente su altitud s. n. m. o la presencia de condiciones atmosféricas extremas), disponibilidad de fármacos y posibilidad de utilizar el equipo médico necesario durante el vuelo.

En la actualidad también se está examinando el papel de las pruebas rutinarias disponibles en la predicción de la aparición de hipo-xemia durante el viaje. El test de hipoxia (HCT [nota de la editorial: consiste en la respiración durante 20 min en condiciones controladas con una mezcla de gases que contiene oxígeno al 15 %; durante el examen se monitoriza la SpO2 y, en caso de necesidad, se realiza la gasometría]) es costoso y prolongado (dura 30 min en caso de resultado negativo, y 60 min si el resultado es positivo). Las pruebas realizadas de rutina en la práctica clínica (espirometría o test de marcha) no requieren intervención adicional por parte de personal médico. Se ha demostrado que los resultados obtenidos en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no deben extrapolarse a otros enfermos, ya que este grupo puede reaccionar de manera distinta a la hipoxemia asociada a la altitud. En la última década también ha cambiado la tecnología utilizada en concentradores de oxígeno portátiles. Si durante el vuelo es necesario utilizar un concentrador, se debe utilizar el equipo autorizado por la aerolínea.