La EPOC es una enfermedad irreversible y progresiva, y el defecto de la función del sistema respiratorio se suele determinar mediante la pérdida anual de VEF1. En la figura 5 se presenta el resultado de la espirometría de la enferma unos 2 años después del primer diagnóstico de la EPOC. En este período, la enferma por cuestiones económicas recibía solo agonistas Β2 de acción corta y fármacos anticolinérgicos, y no dejó de fumar. A pesar de su joven edad, tuvo un infarto de miocardio sin elevación del segmento ST, y el aspergiloma en la cavidad del lóbulo superior izquierdo causó episodios recurrentes de hemoptisis.
En este período, la VEF1 disminuyó en 160 ml, lo que indica una pérdida anual de unos 80 ml, mayor que el observado en otros grupos de enfermos con EPOC.3
Bibliografía:
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