Guías: polimedicación en pacientes ancianos con ECV. Indicaciones para médicos

10.02.2023
Título original: Polipragmazja u chorych na choroby sercowo-naczyniowe w podeszłym wieku
Elaborado por: Wiktoria Leśniak (MD, PhD)
Consultado por: prof. Jerzy Gąsowski (MD, PhD)

Indicaciones para médicos

En la figura se presenta el algoritmo de selección de fármacos, que promueve la discontinuación de los fármacos que no salvan la vida y que no cuentan con los datos científicos suficientes sobre su eficacia en pacientes ancianos (según IGRIMUP).3

Fig. Algoritmo de selección paliativa de fármacos en pacientes ancianos3

A continuación, en los puntos se resumen las indicaciones formuladas por los expertos de ESC.1

1. Se deben identificar todas las sustancias medicinales que recibe el enfermo (fármacos por prescripción médica, fármacos disponibles sin prescripción, hierbas, productos de medicina alternativa, suplementos dietéticos): verificar la información proporcionada por el paciente.

2. Se debe evaluar la presencia de enfermedades concomitantes, las funciones cognitivas, el estado funcional y la disponibilidad de apoyo social: consultar las hojas informativas, evaluar la dieta y el estado nutricional.

3. Se deben definir los objetivos del tratamiento, teniendo en cuenta el estado funcional, la calidad de vida, la esperanza de vida y las preferencias del enfermo. Es necesario distinguir la prevención primaria de la secundaria, el tratamiento de emergencia del crónico, y el control de los síntomas del tratamiento etiológico con el fin de eliminarlos. Se debe evitar la prescripción de fármacos antes de determinar el diagnóstico final, y el tratamiento sintomático en vez de etiológico. Si la esperanza de vida es corta, los objetivos terapéuticos deben ser más conservadores. En personas de edad avanzada la calidad de vida y el riesgo de complicaciones son más relevantes que la prolongación de la vida.

4. Todos los fármacos deben ajustarse al estado del paciente y a los objetivos terapéuticos: es necesario confirmar que todos los fármacos prescritos estén indicados y eficaces, valorar la discontinuación de los fármacos ineficaces, innecesarios o de acción similar a los medicamentos ya tomados por el enfermo y, cuando sea posible, cambiar un fármaco determinado por otro potencialmente más seguro y más eficaz.

5. Es necesario considerar el uso de nuevos fármacos: confirmar que se utilicen todos los fármacos necesarios, pensar en las enfermedades adicionales que puedan requerir tratamiento y evaluar el balance riesgo/beneficio de un nuevo tratamiento. Se debe conocer la eficacia y la seguridad de los fármacos cardiovasculares en pacientes ancianos, y en caso de dudas es necesario abstenerse de prescribir un fármaco determinado.

6. Se debe documentar la adherencia del paciente a las recomendaciones y la respuesta al tratamiento: evaluar si la dosis, frecuencia, vía de administración del fármaco y duración del tratamiento son adecuadas, simplificar el tratamiento cambiando los fármacos por aquellos que se toman una vez al día, son más fáciles de tragar y tienen doble indicación. Si es posible, es necesario minimizar la frecuencia con la que se toman los fármacos y el número de comprimidos, así como discontinuar algunos medicamentos (tras consultarlo con el paciente y vigilando estrechamente su estado tras la suspensión).

7. Se deben identificar los efectos adversos de los fármacos y las interacciones medicamentosas: cualquier nueva manifestación, incluidos los cambios en las funciones cognitivas, debe considerarse efecto adverso del tratamiento hasta que se identifique otra causa. Es necesario determinar la causa y evaluar la gravedad de los síntomas no deseados, así como suspender el fármaco que los provoca, evaluar la función renal y hepática y, en caso de necesidad, ajustar la dosis.

8. Se debe proporcionar la información sobre el fármaco al enfermo y sus cuidadores: explicar los objetivos terapéuticos y las causas de suspensión o implementación de una nueva terapia.

9. Se debe establecer una mejor comunicación entre el personal médico que cuida al paciente: la información sobre el tratamiento debe estar disponible para todo el personal. Los cuidados deben ser multidisciplinarios y abarcar, entre otros, la cooperación de los médicos, farmacéuticos, personal de enfermería y dietistas. Es especialmente importante la comunicación adecuada entre los médicos hospitalarios y los médicos de atención primaria.

Bibliografía:

  1. Tamargo J., Kjeldsen K.P., Delpón E. y cols., Facing the challenge of polypharmacy when prescribing for older people with cardiovascular disease. A review by the European Society of Cardiology Working Group on Cardiovascular Pharmacotherapy, Eur. Heart J. Cardiovasc. Pharmacother., 2022; 8: 406-419
  2. Schwartz J.B., Schmader K.E., Hanlon J.T. y cols., Pharmacotherapy in older adults with cardiovascular disease: report from an American College of Cardiology, American Geriatrics Society, and National Institute on Aging Workshop, J. Am. Geriatr. Soc., 2019; 67: 371-380
  3. Mangin D., Bahat G., Golomb B.A. y cols., International Group for Reducing Inappropriate Medication Use & Polypharmacy (IGRIMUP): position statement and 10 recommendations for action, Drugs Aging, 2018; 35: 575-587
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