Caso clínico: mujer de 91 años con neutrofilia. Parte 2

08.08.2023
Título original: 91‑letnia kobieta z neutrofilią
Autores: prof. Maria Podolak‑Dawidziak (MD, PhD), Bogdan Ochrem (MD)

Respuestas correctas de la parte 1

1BD, 2E, 3C

Comentario

En el hemograma presentado se observa una leve leucocitosis (11 690/µl) debida a la neutrofilia (9750/µl). Los niveles de hemoglobina son normales, pero el volumen corpuscular medio (VCM) es 110 fl, lo que indica una macrocitosis importante. El recuento de plaquetas está levemente elevado y es de 448 000/µl.

Con mayor probabilidad, la neutrofilia en esta enferma se debe a una infección bacteriana aguda. El tratamiento sistémico con glucocorticoides también a menudo provoca neutrofilia por la desmarginación de neutrófilos (disminución de su adhesión al endotelio) y por el aumento de su liberación desde la médula. El metotrexato es un citostático del grupo de antimetabolitos y no provoca leucocitosis, pero puede causar mielosupresión, es decir la neutropenia y otras citopenias. Una leve neutrofilia puede presentarse en artritis reumatoide, pero esto sucede en casos de exacerbación o en fase activa de la enfermedad. En asma no se presenta la neutrofilia, pero a veces se observa la eosinofilia.

Con mayor frecuencia, la leucocitosis se debe al aumento de una subpoblación de leucocitos y generalmente afecta a los neutrófilos, eventualmente con sus precursores, y con menor frecuencia a los linfocitos, monocitos, eosinófilos o blastos. La neutrofilia puede ser aguda o crónica. La neutrofilia aguda se presenta en muchas patologías: además de las infecciones agudas, p. ej. en inflamaciones agudas, necrosis tisular (infarto de miocardio, tras una cirugía, traumatismo o quemadura, vasculitis), por acción de algunos fármacos (p. ej. adrenalina) y durante la regeneración medular. La neutrofilia crónica puede aparecer p. ej. en infecciones crónicas, conectivopatías, neoplasias mieloproliferativas, neoplasias sólidas, síndrome de Cushing, en fumadores y en el curso de embarazo.

En este caso, en el recuento diferencial de leucocitos se observó un aumento en el porcentaje de neutrófilos (83,5 %), debido a la neutrofilia absoluta, y una disminución en el porcentaje de linfocitos (10,4 %), que se debe solamente al aumento del recuento de neutrófilos en sangre. El recuento absoluto de linfocitos es normal (1220/µl) y la enferma no presenta linfocitopenia. Esta situación demuestra claramente por qué no se utiliza el recuento diferencial para evaluar las alteraciones cuantitativas de los distintos tipos de leucocitos. Se debe utilizar el recuento absoluto de las determinadas subpoblaciones. El recuento absoluto elevado de las células de una subpoblación puede provocar la disminución en el porcentaje de las demás subpoblaciones (pseudodéficit).

La causa más probable de macrocitosis en esta enferma es el tratamiento con metotrexato, un antagonista de ácido fólico que puede provocar cambios megaloblásticos, incluida la anemia. Por esta razón, en los pacientes que reciben tratamiento crónico con metotrexato se recomienda la suplementación de ácido fólico. Los glucocorticoides no causan macrocitosis. La macrocitosis en la hemólisis se debe a la reticulocitosis (el volumen del reticulocito es mayor al del eritrocito maduro) y en el caso presentado el recuento de reticulocitos es normal (61 700/µl). En el síndrome mielodisplásico se presentan citopenias: con mayor frecuencia la anemia macrocítica o normocítica. El déficit de vitamina B12 es menos probable, pero debe tenerse en cuenta en segundo lugar, porque en su caso puede presentarse macrocitosis aislada sin anemia (al igual que la anemia normocítica).

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