Urticaria

Pokrzywka
Autora: Monika Świerczyńska-Krępa (MD, PhD)
Actualización: Magdalena Wiercińska (MD)

La urticaria es una enfermedad en cuyo curso en la piel se forman habones asociados a prurito, que se asemejan a habones por picadura de ortiga. En la mayoría de los casos se trata de urticaria aguda, que dura menos de 6 semanas. Con mayor frecuencia se debe a alergias o fármacos. En la mayoría de los enfermos con urticaria aguda las lesiones ceden sin tratamiento. La urticaria crónica es más difícil de tratar y raramente se consigue identificar su causa.

¿Qué es la urticaria?

La urticaria es una enfermedad en cuyo curso —debido a algún factor— en la piel se forman habones elevados, de coloración blanca, rodeados de un halo eritematoso. Dichos habones se parecen a las lesiones que se producen por contacto con la ortiga (lat. urtica), de ahí el nombre. La urticaria provoca prurito intenso o sensación de ardor en la piel, suele ser indolora y desaparece sin dejar cicatrices ni cambios en la coloración de la piel.

En casi la mitad de las personas, la urticaria puede acompañarse del angioedema, que afecta al tejido subcutáneo, p. ej. de los labios, párpados, manos, pies, a veces genitales. Normalmente es más pronunciado en un lado del cuerpo y la piel a veces está enrojecida.

En enfermos con urticaria a menudo se observa el dermografismo, en el que en el sitio de una lesión pequeña (p. ej. arañazo, fricción, presión) se presentan habones urticariales, p. ej. tras trazar una línea sobre la piel.

¿Cuáles son las causas de la urticaria?

Según la causa, la urticaria se clasifica en: idiopática (aguda y crónica) e inducida.

Urticaria aguda y crónica

La urticaria se clasifica en aguda (cuando las lesiones cutáneas se resuelven en 6 semanas) y crónica (cuando las lesiones cutáneas persisten más de 6 semanas). En la mayoría de los casos se trata de urticaria aguda, que cede antes de 6 semanas.

La urticaria aguda normalmente es alérgica o inducida por fármacos. En urticaria crónica, en la mayoría de los casos no se llega a identificar el factor responsable (a pesar de la creencia común, raramente es causada por una alergia).

En la tabla 1 se mencionan los factores que provocan urticaria con mayor frecuencia, aunque cabe mencionar que existen otros factores menos frecuentes que también pueden causarla.

Urticaria alérgica, no alérgica y física

La urticaria puede ser de carácter alérgico (p. ej. en alergia a los gatos) o no alérgico (si se produce una reacción a algunos fármacos). Las denominadas urticarias físicas están causadas por factores físicos, tales como frío, presión o luz solar. La urticaria también puede presentarse en enfermos con infecciones (p. ej. infecciones víricas del hígado), neoplasias, enfermedades autoinmunes (p. ej. tiroiditis autoinmune, lupus eritematoso sistémico) y otras enfermedades.

Si la urticaria es causada por una alergia, su aparición se ve favorecida por una reacción IgE-dependiente (es decir, está mediada por anticuerpos de las inmunoglobulinas de la clase E) y por la secreción de varias sustancias de los mastocitos (sobre todo la histamina, que es la principal causa de la aparición de habones, enrojecimiento, edema y prurito cutáneo). Los mecanismos de aparición de la urticaria crónica son poco conocidos.

Causas seleccionadas de la urticaria
Factor desencadenante de la urticaria Ejemplos
Alérgenos inhalados y contacto Polen (sobre todo los alérgenos de las frutas y verduras consumidas semejantes al polen: síndrome de alergia oral), látex, alimentos (p. ej. nueces, pescados, crustáceos), sustancias químicas (p. ej. penicilina, formaldehído en la ropa, resinas, saliva de animales, medusa, persulfato de amonio en alimentos y cosméticos)
Fármacos Antinflamatorios no esteroideos (aspirina, ibuprofeno, ketoprofeno, naproxeno y otros)
Pirazolonas
Antibióticos (penicilina, cefalosporinas, aminoglucósidos, tetraciclina y otros)
Medios de contraste yodados utilizados en la radiología, analgésicos narcóticos (codeína, morfina)
Otros fármacos (casi todos los fármacos son capaces de causar urticaria)
Alimentos y aditivos alimentarios Urticaria alérgica:
en adultos: cacahuetes, avellanas, pescados y crustáceos; en niños: huevos de gallina, leche de vaca, cacahuetes, avellanas, trigo, soja
Urticaria no alérgica:
fresas, queso, espinacas, berenjena, mariscos
aditivos alimentarios (benzoatos, sulfitos, glutamato de sodio, colorantes)
infecciones bacterianas o parasitarias, p. ej. de algunos pescados
Venenos de himenópteros Venenos de abejas, avispas, avispones, hormigas
Factores físicos Por frío
Por presión
Por vibración
Por calor
Acuagénica
Solar
Colinérgica (por aumento de la temperatura corporal, p. ej. después de un esfuerzo físico o calentamiento pasivo)
Posesfuerzo

En algunos enfermos no se consigue determinar la causa de la urticaria (en caso de urticaria crónica por lo general no se consigue).

¿Con qué frecuencia se presenta la urticaria?

Un 10-20 % de las personas experimenta urticaria aguda a lo largo de su vida. La gran mayoría de los casos se corresponde a urticaria aguda, que dura desde unas pocas horas hasta 6 semanas. La urticaria puede aparecer a cualquier edad. La urticaria aguda es más común en niños y adultos jóvenes, mientras que la urticaria crónica, en mujeres de 20-40 años.

Manifestaciones de la urticaria

Urticaria
Foto 1. Urticaria: habón urticarial

Urticaria colinérgica
Foto 2. Urticaria colinérgica


La manifestación característica de la urticaria es la aparición de habones urticariales en la piel, que se asocian a prurito (a veces a dolor o ardor), de color blanco porcelana o rosado, bien delimitados y rodeados de piel enrojecida (eritema). Los habones se elevan por encima de la superficie de la piel, aparecen rápidamente y suelen desaparecer rápidamente (<24 horas) sin dejar cicatrices. Pueden fusionarse en diversas formas y cubrir una superficie de piel muy variable (a veces muy extensa). Los habones urticariales se asemejan a habones por picadura de ortiga.

La urticaria puede acompañarse de parestesias, es decir, sensaciones desagradables como hormigueo, entumecimiento o ardor.

En la urticaria crónica, las manifestaciones pueden presentarse a diario o de manera intermitente (p. ej. una vez por semana o por mes). A menudo se describen variaciones diarias, pero el curso de la enfermedad es muy variable. La remisión espontánea (desaparición de manifestaciones) ocurre con frecuencia durante los 12 meses desde el inicio de la enfermedad, aunque en un porcentaje significativo de enfermos las manifestaciones pueden persistir durante muchos años, al menos de forma periódica.

Es necesario prestar atención a la presencia de manifestaciones como:

• vértigo
• sensación de gran debilidad
• palpitaciones
• ronquera
• sensación de falta de aire
• náuseas y vómitos
• reducción de la presión arterial.

Estas manifestaciones pueden preceder la aparición del shock anafiláctico.

Otra manifestación peligrosa es el angioedema, puesto que en su curso puede producirse dificultad para respirar e incluso muerte (con mayor frecuencia debidas a un edema —una "hinchazón" de los tejidos de la garganta— tan grave que conduce al cierre de la laringe y ahogamiento).

La urticaria aguda o el angioedema pueden presentarse de repente, en minutos u horas, o tener un curso insidioso y desarrollarse durante un período prolongado. Es característica una desaparición rápida de los cambios.

Urticaria y estrés

El estrés emocional es un factor que puede agravar o provocar la urticaria.

¿Cómo actuar ante las manifestaciones de urticaria?

En caso de que se presente urticaria, el enfermo debe tomar un fármaco antihistamínico y —ante manifestaciones más graves, sobre todo si se presenta angioedema— un glucocorticoide (si estos fármacos han sido anteriormente indicados por el médico). El paciente debe acudir al médico.

Importante

Si la urticaria se acompaña de angioedema o de otra manifestación que puede preceder la aparición del shock anafiláctico, es necesario inmediatamente llamar a una ambulancia y autoadministrarse adrenalina (si se ha recetado anteriormente).

Diagnóstico de la urticaria

El aspecto de los habones urticariales suele ser tan típico que el diagnóstico no constituye un problema. El aspecto, la localización y las circunstancias de aparición de las lesiones pueden proporcionar información adicional y ayudar al médico a determinar la causa de la urticaria:

• en la urticaria colinérgica a menudo son pequeños
• en la urticaria por presión los habones se forman en el punto de contacto de la piel con un cinturón, un bolso pesado, en los pies después de una larga caminata, etc.
• la urticaria por vibración aparece en enfermos que trabajan, p. ej. con un martillo neumático
• la urticaria solar aparece después de la exposición al sol.

Para el médico también es importante el tiempo que los habones tardan en desaparecer. Muchos enfermos no perciben la duración de las lesiones (puede resultar útil trazar el contorno del habón con bolígrafo y observar cuándo desaparece).

Para establecer la causa de la urticaria es de crucial importancia la anamnesis. El médico preguntará sobre:

• momento y circunstancias de la primera aparición de los habones urticariales
• frecuencia y duración de los episodios de la urticaria
• relación con los viajes, forma de pasar las vacaciones o los fines de semana
• tamaño, forma y localización de los habones urticariales
• presencia de angioedema
• medicamentos y otros preparados tomados en la actualidad o recientemente (tanto los prescritos por el médico como sin receta médica, preparados de hierbas, vitaminas, suplementos dietéticos, etc.)
• relación temporal entre la aparición de la urticaria y el contacto con los alimentos (ingesta, contacto)
• relación de las manifestaciones con los potenciales factores físicos (p. ej. exposición a la temperatura baja o alta, luz solar), con esfuerzo físico o sudoración
• infecciones virales de las vías respiratorias, de hígado, mononucleosis infecciosa
• contacto con animales
• exposición ocupacional a alérgenos o sustancias irritantes (p. ej. látex, otros productos de goma y cosméticos)
• recientes mordeduras o picaduras de insectos
• exposición por contacto o exposición a los alérgenos inhalatorios
• colocación de prótesis o implantes en el curso de procedimientos quirúrgicos
• manifestaciones de otros sistemas
• antecedentes familiares de urticaria y atopia
• relación con el ciclo menstrual
• estrés psíquico, trastornos mentales
• uso de estupefacientes: tabaco (tabacos aromáticos), alcohol, cannabinoles
• exámenes realizados hasta ahora
• respuesta al tratamiento previo.

La determinación de la causa de la urticaria es complicada y requiere mucho tiempo. En el caso de la urticaria crónica, la causa consigue determinarse en un pequeño porcentaje de pacientes. Algunos investigadores opinan que el diagnóstico de la urticaria aguda no requiere realizar pruebas.

El diagnóstico preliminar de la urticaria crónica requiere realizar pruebas de sangre: VHS o proteína C-reactiva (estas pruebas evalúan de manera general la presencia de una inflamación), hemograma con frotis, pruebas de función hepática, examen de orina y a veces evaluación de la función tiroidea. Se realizan pruebas cutáneas o de contacto con alérgenos, así como la determinación de IgE en sangre, en enfermos con urticaria aguda o crónica con antecedentes de urticaria después del contacto con algún alérgeno.

A veces el médico, basándose en la anamnesis y la presencia de otras manifestaciones, indica otras pruebas: recuento de eosinófilos en sangre periférica, pruebas dirigidas hacia enfermedades autoinmunes, tiroideas, infecciones virales del hígado y otros trastornos. En algunos enfermos se realiza la prueba cutánea con suero autólogo. Antes de realizar esta prueba, se toma una muestra de sangre del propio paciente, con el fin de separar las células sanguíneas del resto de la sangre. El suero obtenido de esta manera se aplica en la piel perforada del antebrazo, al igual que durante las pruebas cutáneas con alérgenos. La aparición de un habón significa que en la sangre del enfermo se encuentran anticuerpos, los cuales tienen importancia en la formación de la urticaria. En los centros especializados a veces se realizan pruebas de provocación con alimentos o fármacos (así como con factores que causan urticarias físicas).

A veces es necesario realizar una biopsia de piel, que consiste en tomar una muestra de la piel de unos milímetros para estudiarla bajo el microscopio.

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