¿Qué es y cuáles son sus causas?
La pancreatitis aguda se desarrolla cuando se produce un desequilibrio en los mecanismos que inhiben o estabilizan la actividad de las enzimas en el interior de las células acinares pancreáticas, lo que conduce a la activación de las enzimas que todavía no han sido secretadas y continúan en este órgano.
Las enzimas activas conducen a la autodigestión del páncreas y de los tejidos circundantes. A consecuencia de este proceso una gran parte del páncreas puede sufrir un daño irreversible. Las enzimas pancreáticas activas digieren las paredes vasculares y las paredes del tracto digestivo adyacentes al páncreas, lo que puede causar hemorragia interna o perforación.
La autodigestión del páncreas desencadena una respuesta inflamatoria local intensa y a menudo generalizada, en la cual participan numerosos mediadores (quimioquinas, citoquinas, prostaglandinas, moléculas de adhesión, factores del complemento) y células inflamatorias (neutrófilos, eosinófilos, linfocitos, monocitos y macrófagos).
La reacción inflamatoria puede ser tan intensa que escapa del control del organismo y conduce al denominado síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) y a un fracaso multiorgánico, cuyo cuadro clínico puede asemejarse a la sepsis.
En el desarrollo de pancreatitis aguda de curso grave pueden producirse: insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal, insuficiencia cardiovascular y trastornos de la coagulación. En un 10 % de los casos la forma grave de pancreatitis aguda es letal.
La pancreatitis aguda puede ser desencadenada por cualquier factor que daña las células acinares pancreáticas y altera la secreción de las enzimas. En un 80 % de los casos, la enfermedad es consecuencia de una colelitiasis o del consumo excesivo de alcohol.
El siguiente 10 % de los casos de pancreatitis aguda está provocada por:
• hiperlipidemias,
• determinados fármacos,
• traumatismos abdominales,
• complicación de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE),
• malformaciones congénitas del páncreas,
• mutaciones hereditarias de los genes (PRSS1, SPINK1 y CFTR) que favorecen la activación intracelular de las enzimas pancreáticas.
En un 10 % de los casos es imposible identificar la causa de la pancreatitis aguda: en estos casos se habla de pancreatitis aguda idiopática.
Hasta el momento, el mecanismo que explica el desarrollo de la pancreatitis aguda secundaria a los dos factores más frecuentes —colelitiasis y alcohol— no ha sido bien explorado.
¿Con qué frecuencia se presenta la pancreatitis aguda?
Es difícil recoger datos detallados y fiables sobre la prevalencia de la enfermedad. La pancreatitis aguda puede permanecer sin diagnosticar si el médico no realiza las exploraciones pertinentes.
La incidencia de pancreatitis aguda en distintas partes del mundo varía entre 10 y 44 casos por cada 100 000 habitantes al año.
En los últimos años se ha observado un aumento en la incidencia de pancreatitis aguda en todo el mundo, predominando la colelitiasis como causa principal de la misma. Se considera que la mayor incidencia se debe a una mayor prevalencia de la colelitiasis como una de las consecuencias asociada a la epidemia de obesidad. Además, la mayor concienciación de los médicos, y la proliferación de las pruebas de laboratorio, hacen que en casos clínicamente inciertos se determinen más a menudo la actividad de las enzimas pancreáticas en sangre y en orina, lo que permite el diagnóstico de la pancreatitis aguda.
¿Cómo se manifiesta la pancreatitis aguda?
El síntoma principal de esta entidad es un dolor intenso y persistente en el epigastrio que se prolonga durante varias horas.
En la mayoría de los casos dura más de un día, aparece de forma súbita y aumenta de manera gradual. También se acompaña de náuseas y vómitos, y a menudo incluso de fiebre. En algunos casos la intensidad del dolor es mayor por el lado derecho o izquierdo del epigastrio, y en la mitad de los enfermos el dolor se irradia en cinturón o hacia la espalda.
Precisamente, este dolor persistente es la causa más frecuente de consultas médicas entre los enfermos con pancreatitis aguda. Los enfermos con forma leve de pancreatitis aguda que experimentan un dolor de baja intensidad pueden no acudir al médico o no recibir el diagnóstico correcto.
En algunos casos, la pancreatitis aguda puede tener un curso muy grave desde el principio, con manifestaciones del denominado "abdomen agudo" y/o shock.
¿Qué hacer ante la aparición de los síntomas?
En caso de aparición de los síntomas mencionados, los cuales a menudo vienen precedidos del denominado "error dietético" —p. ej. tras una comida abundante y grasosa acompañada de consumo de alcohol— es necesario acudir urgentemente al médico.
Importante
Hasta que se establezca la causa de las manifestaciones, el paciente debe abstenerse de comer. Está permitido tomar líquidos neutros en pequeñas cantidades.