Paresia y parálisis

Niedowład i porażenie
Piotr Kopiński (MD, PhD)
Actualización:
Dra. Magdalena Wiercińska

La parálisis es la imposibilidad completa de realizar movimientos. Puede afectar a músculos, grupos musculares o extremidades enteras. La paresia es la pérdida parcial de la posibilidad de realizar movimientos y es más leve que la parálisis. El tratamiento de la paresia y parálisis depende de la causa. Una parálisis súbita de una mitad del cuerpo suele deberse a un accidente cerebrovascular, que supone un riesgo vital y requiere una atención médica inmediata.

Parálisis y paresia: ¿qué son y cuál es su mecanismo de aparición?

La parálisis es la incapacidad completa de realizar movimientos (de un músculo aislado o de un grupo muscular; en una, dos o en todas las extremidades; también puede afectar a la cabeza y al tronco).

La paresia es una limitación del rango de movimiento o una disminución de la fuerza muscular. Por ejemplo, una paresia en un miembro superior, especialmente de la mano, hace que los movimientos se vuelvan imprecisos y torpes. Puede ser imposible realizar actividades como escribir, dibujar, apretar la mano, etc. Por lo tanto, la paresia es en cierta manera un estado intermedio entre la parálisis y la función motora normal.

Para una correcta comprensión del problema de la parálisis y la paresia, es necesario tener en cuenta que la vía desde la corteza cerebral (donde se toma la decisión de realizar un movimiento) hasta los músculos (que realizan este movimiento) pasa a través de dos neuronas, es decir, dos células nerviosas con prolongaciones. La prolongación más importante es el axón, el cual siempre conduce el impulso desde la célula hacia otras células.

La motoneurona superior se ubica en la corteza cerebral (en el área motora cortical) y transmite la señal desde la corteza cerebral hasta la médula espinal. Su axón es muy largo y conduce la señal con rapidez, a través del cerebro (los axones de numerosas motoneuronas recorren el cuerpo agrupados en fascículos, los cuales se juntan a la altura de la base del tronco del encéfalo y forman las pirámides), el bulbo raquídeo y la médula espinal. Es allí donde el axón de la motoneurona superior llega a la motoneurona inferior, que por lo general se ubica al mismo nivel que el músculo que le corresponde.

La motoneurona inferior se localiza en el asta anterior de la médula espinal. Desde allí se origina su axón, el cual —junto con los axones de otras neuronas— sale del conducto vertebral (donde se ubica la médula espinal), formando, o bien nervios exclusivamente motores, o bien el componente motor de los nervios mixtos (simplificando: de los nervios sensitivomotores). Los axones de la motoneurona inferior que forman parte de estos nervios llegan a los músculos. La conducción de un estímulo por el nervio (la denominada onda de despolarización) inicia la contracción muscular gracias a una unión neuromuscular especial.

El camino que recorre un impulso nervioso desde la corteza cerebral hasta el músculo es largo, y existen varios niveles en los cuales puede producirse un daño. Una afectación parcial de este camino en cualquier lugar resulta en la paresia, mientras que una lesión completa, en la parálisis.

Simplificando, debido a las manifestaciones claramente diferentes, la parálisis y la paresia se dividen en las causadas por una lesión de la motoneurona superior y las causadas por una lesión de la motoneurona inferior.

En resumen, la motoneurona inferior tiene su propia función básica: mediante impulsos constantes mantiene el tono de los músculos. La motoneurona superior, por su parte, se encarga de modular la motoneurona superior. De esta manera, en caso de lesión de la motoneurona superior, el tono de los músculos afectados paradójicamente aumenta y los reflejos profundos (examinados por el médico con un martillo de reflejos [p. ej. al golpear la rodilla]) son más fuertes de lo habitual. Este tipo de parálisis/paresia recibe la denominación de "espástica" y se caracteriza por contracciones de los músculos afectados. También se producen los denominados signos patológicos, es decir, contracturas excesivas y anormales de algunos músculos con su estimulación durante el examen, lo que indica una actividad excesiva y patológica de la motoneurona inferior. En el caso de un daño de la motoneurona inferior, disminuye el tono de los músculos inervados directamente por un determinado nervio. No se producen reflejos profundos, debido a la interrupción de la vía refleja. Este tipo de parálisis (paresia) recibe la denominación de "flácida". Además, los músculos privados de la correcta inervación (es decir, denervados) durante un tiempo prolongado se atrofian (las terminaciones nerviosas son responsables de la activación de factores de crecimiento muscular). Este fenómeno es típico de la parálisis flácida.

Una diferencia importante entre los tipos mencionados de parálisis y paresia consiste también en el hecho de que la parálisis (paresia) espástica a menudo afecta a áreas extensas del cuerpo, p. ej. a un miembro entero o a un hemicuerpo (una mitad del cuerpo, izquierda o derecha), mientras que la parálisis flácida puede afectar a los músculos particulares o incluso a sus partes.

La parálisis puede afectar a zonas concretas, p. ej. al plexo braquial o nervio facial.

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