Rinosinusitis

Zapalenie zatok przynosowych
Mariola Zagor (MD, Phd), Paulina Czarnecka (MD), Marlena Janoska-Jaździk (MD)

¿Qué es la rinosinusitis y cuáles son sus causas?

Los senos paranasales son cavidades aéreas localizadas dentro de los huesos del cráneo. El ser humano tiene 4 pares de senos paranasales:
• senos maxilares, que se encuentran justo detrás de las mejillas,
• senos frontales,
• senos esfenoidales,
• senos etmoidales (estos dos últimos se encuentran dentro del cráneo, detrás de la cavidad nasal).

Cada seno paranasal se conecta con la cavidad nasal, lo que permite que la secreción producida por los mismos pueda evacuarse y que el aire llegue desde el exterior hasta el interior de los senos y los ventile. Esto asegura que en una situación fisiológica dentro de los senos paranasales no haya bacterias.

En caso de infección de los senos paranasales, la inflamación y el edema afectan a la mucosa que los recubre. Esto causa obstrucción del complejo osteomeatal (es decir, la desembocadura de los senos en la cavidad nasal) y dificulta la evacuación de las secreciones de los senos, lo que favorece su acumulación. Últimamente se prefiere el término "rinosinusitis" en vez de "sinusitis", ya que la infección local de la mucosa se propaga rápidamente y afecta a toda la cavidad nasal.

En función de la duración, se puede distinguir la rinosinusitis aguda, subaguda y crónica. La rinosinusitis aguda tiene inicio súbito y dura menos de 4 semanas. En caso de rinosinusitis subaguda, la enfermedad dura entre 4 y 8 semanas, y si su duración supera 8 semanas o recurre a menudo, se habla de rinosinusitis crónica.

Todos los tipos de rinosinusitis, al igual que la mayoría de las infecciones de las vías respiratorias superiores, pueden ser de etiología vírica, bacteriana, micótica o alérgica. Con mayor frecuencia, la rinosinusitis es causada por virus, p. ej. rinovirus, coronavirus, adenovirus o virus de la gripe. La colonización bacteriana (las tres bacterias más frecuentes son: Streptococcus pneumoniae, Haemofilus influenzae y Moraxella catarrhalis) se produce habitualmente a consecuencia de una sobreinfección en el curso de una infección vírica o de una reacción alérgica. La rinosinusitis micótica puede desarrollarse en personas inmunodeprimidas (después de un trasplante, con enfermedades de la médula ósea, con SIDA), o con diabetes mellitus.

En la actualidad cada vez con mayor frecuencia está causada por una alergia no diagnosticada o mal controlada. A veces, la rinosinusitis puede producirse a consecuencia de una irritación prolongada de la mucosa por factores físicos (p. ej. humo de tabaco) o infección dental originada en las raíces dentales. Una desviación importante del tabique nasal también puede favorecer la aparición frecuente de rinosinusitis, sobre todo unilaterales.

¿Cómo se manifiesta la rinosinusitis?

Entre los síntomas de rinosinusitis aguda se encuentran: dificultad para respirar por la nariz, cefaleas, dolor de la cara, localizado en la base y a ambos lados de la nariz, que se agudiza al agachar la cabeza. Además, aparece una secreción nasal que puede caer por la pared posterior de la garganta y producir tos. Adicionalmente, puede presentarse edema de los tejidos blandos alrededor de los ojos y deterioro del olfato. En caso de sinusitis maxilar, especialmente odontogénica, puede aparecer dolor dental y halitosis. A menudo, la infección se acompaña de fiebre. Los síntomas de rinosinusitis crónica son similares, pero menos intensos.

¿Cómo se establece el diagnóstico de rinosinusitis?

El médico establece el diagnóstico basándose en una anamnesis detallada, examen laringológico y exploraciones complementarias.

Al principio, el médico palpará la cara y el cuello del paciente para detectar dolor a la presión. En el examen laringológico se realiza la rinoscopia anterior (examen de la fosa nasal con un espéculo y una linterna frontal), durante la cual se busca la presencia de secreciones y pólipos, y se evalúa la mucosa para buscar características de inflamación. Durante este examen también se puede valorar el estado del tabique nasal. Si es necesario, para obtener una mejor visualización se puede utilizar un endoscopio flexible o rígido que permiten examinar también los senos. Para una valoración completa de la enfermedad, a menudo es necesario realizar pruebas de imagen. La radiografía, que antes era muy popular, en la actualidad ha perdido importancia debido a una amplia disponibilidad de la tomografía computarizada (TC). Esta permite visualizar con detalle todos los senos, el complejo osteomeatal, la fosa nasal y todos los tejidos circundantes. Gracias a la TC es posible determinar la extensión de los cambios patológicos, planificar el tratamiento (también quirúrgico) e incluso determinar la posible causa de la enfermedad. La resonancia magnética tiene un uso similar, pero debido al precio y su menor disponibilidad no es tan popular como la tomografía computarizada. A veces, en la rinosinusitis aguda se toma el material biológico (p. ej. secreción o lavado sinusal) y se envía a un laboratorio de microbiología con el fin de realizar un cultivo. Si el médico sospecha el origen alérgico de la rinosinusitis, pueden ser útiles las pruebas diagnósticas de alergia.

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