Edemas

lat. oedema

ing. edema

El edema es la acumulación de líquido en el espacio extracelular y extravascular de órganos y tejidos. Suele ser resultado de alguno de los siguientes mecanismos:

1) aumento de la presión hidrostática en el segmento venoso de los capilares (p. ej. en la insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia de las válvulas venosas)

2) disminución de la presión oncótica del plasma (p. ej. debido a hipoalbuminemia por desnutrición, a lesión hepática o síndrome nefrótico)

3) dificultad del retorno linfático (p. ej. en linfadenopatías significativas, tras linfadenectomías, radioterapia, o en filariasis)

4) aumento de la permeabilidad capilar (p. ej. en procesos inflamatorios).

A menudo coexisten ≥2 mecanismos.

Los edemas pueden dividirse en locales y generalizados (→tabla I.B.1-4).

Los edemas generalizados graves o anasarca se producen en la insuficiencia cardíaca avanzada, el síndrome nefrótico y en la cirrosis hepática.

Los edemas de origen cardiogénico son en la mayoría de los casos debidos a insuficiencia cardíaca, principalmente crónica, con disfunción del ventrículo derecho. El mecanismo de producción de los edemas periféricos de origen cardiogénico consiste en la disminución del volumen de eyección a causa de la disfunción ventricular sistólica, o con menor frecuencia de la diastólica. Esto ocasiona una reducción del retorno venoso y el consiguiente aumento de la presión hidrostática tanto venosa como linfática. Debido a las alteraciones del flujo sanguíneo renal se produce la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona como mecanismo de compensación. A esto se suma la incapacidad para aumentar el gasto cardíaco, todo lo cual conduce a la retención de sodio e hipervolemia, agravándose los edemas. Los edemas cardiogénicos que no se acompañan de ortopnea se observan en las valvulopatías tricuspídeas y en la pericarditis constrictiva, que provoca una limitación del llenado de las cavidades derechas.

Los edemas cardiogénicos se localizan en las partes declives del cuerpo (simétricamente en los miembros inferiores en pacientes que deambulan y en la zona sacrolumbar en los pacientes postrados). El edema visible en los miembros inferiores supone un incremento ponderal de entre 3-5 kg. La insuficiencia venosa o hipoalbuminemia aumentan los edemas relacionados con la insuficiencia cardíaca. Los típicos edemas de origen cardíaco son blandos y dejan una fóvea a la palpación que desaparece lentamente (→ fig. I.B.1-1).

Tabla I.B.1-4. Clasificación de los edemas según la localización

Edemas locales

– inflamatorios

– alérgicos

– alteraciones del retorno venoso (p. ej. trombosis venosa profunda que habitualmente provoca edema unilateral)

– alteraciones del retorno linfático (p. ej. filariasis)

Edemas generalizados

– de origen cardíaco (p. ej. en insuficiencia cardíaca)

– de origen hepático (p. ej. en cirrosis hepática)

– de origen renal (p. ej. en síndrome nefrótico)

– de origen hormonal (p. ej. en hipotiroidismo)

– edemas por desnutrición (p. ej. déficit de proteínas, de vitamina B1)

– edemas del embarazo

– medicamentosos (p. ej. corticoides)

– idiopáticos