Ecografía

La ecografía con el uso de una sonda lineal de alta frecuencia permite evaluar los cambios en la piel y en el tejido subcutáneo en los enfermos con linfedema (→fig. I.B.14-4), especialmente, hipertrofia de la piel y del tejido subcutáneo, además de la cantidad de agua acumulada en el tejido subcutáneo, lo cual  permite  prever la eficacia de la fisioterapia planificada. La imagen ecográfica no permite diferenciar los edemas de distintas etiologías, pero puede resultar útil en la monitorización del tratamiento.

La ecografía del tejido subcutáneo permite también detectar cambios linfoproliferativos, tales como un angiosarcoma linfático.

Además, en todos los enfermos con edemas de una extremidad se debe realizar una ecografía venosa para excluir la presencia de anormalidades del sistema venoso (trombosis, insuficiencia valvular, etc.).