La proteína C-reactiva (ingl. C-reactive protein, CRP) es una proteína de fase aguda que se produce en el hígado bajo la influencia de las citoquinas inflamatorias, principalmente de la interleucina 6, así como en las paredes arteriales, sobre todo en una membrana interna con lesiones ateroescleróticas. Una molécula de proteína C-reactiva está compuesta por 5 subunidades unidas por enlaces no covalentes que forman una cadena polipeptídica individual (masa molecular 23 kDa). La proteína C-reactiva participa en los mecanismos de inmunidad inespecífica. En presencia de iones de calcio, se une a los polisacáridos de la envoltura microbiana, los componentes intracelulares y los compuestos catiónicos, lo que estimula la vía clásica de activación del complemento, intensifica la opsonización y la fagocitosis.
La síntesis y la producción de proteína C-reactiva muestran una gran dinámica. La concentración de proteína C-reactiva en sangre puede multiplicarse incluso por 1000 en las 24-48 h posteriores al daño tisular. La semivida de la proteína C-reactiva es de ~19 h.
Material
La determinación se realiza en suero o en plasma.
Método de determinación
La determinación se realiza por métodos inmunoquímicos mediante analizadores automatizados. Tiempo de espera del resultado: menos de 20 min.
El límite de cuantificación de los métodos convencionales es de 5-10 mg/l, mientras que el de los métodos de alta sensibilidad (high-sensitivity CRP, hsCRP) es de ~0,01 mg/l.
Valores de referencia
Intervalo de referencia
0,08-3,1 mg/l
Valores decisivos
El punto de corte de la concentración de proteína C-reactiva que indica una reacción de fase aguda suele marcarse en 10 mg/l.
Valores objetivo
Las concentraciones <10 mg/l (hsCRP) reflejan una reacción inflamatoria de baja intensidad que se atribuye p. ej. a la participación de enfermedades del aparato cardiovascular en la patogenia. Se ha establecido que las concentraciones de proteína C-reactiva que se corresponden con un riesgo cardiovascular bajo son <1 mg/l, medio 1-3 mg/l, y alto >3 mg/l. La prueba de la hsCRP se debe realizar 2 veces, a un intervalo de 2 semanas. El resultado será la media de ambas pruebas. La prueba de la hsCRP no se lleva a cabo en personas con enfermedades agudas, lesiones o exacerbaciones de una enfermedad crónica en los días previos a la prueba.
Utilidad clínica
La proteína C-reactiva es un marcador inespecífico de la intensidad de la inflamación.
Causas de valores elevados
Causas de un aumento significativo de la concentración de la proteína C-reactiva:
1) infecciones bacterianas, víricas, fúngicas e infestaciones parasitarias
2) enfermedades sistémicas del tejido conjuntivo, especialmente en un período de exacerbación
3) enteritis
4) pancreatitis aguda
5) infarto de miocardio
6) período posoperatorio
7) neoplasias malignas.
Causas de un ligero aumento de la concentración de la proteína C-reactiva (en la hsCRP):
1) edad avanzada
2) tabaquismo
3) sobrepeso y obesidad
4) dislipidemia aterogénica
5) diabetes mellitus tipo 2
6) hipertensión arterial
7) terapia hormonal menopáusica
8) enfermedad renal crónica
9) gingivitis y periodontitis.
Diagnóstico y seguimiento del tratamiento de inflamaciones e infecciones. La proteína C-reactiva es un marcador sensible pero inespecífico de inflamaciones, infecciones, lesiones y necrosis tisulares. La concentración más alta de proteína C-reactiva (>500 mg/l) se observa en las infecciones por bacterias gramnegativas, especialmente en las complicadas por sepsis, y después de grandes lesiones u operaciones. Las infecciones por bacterias grampositivas y parásitos provocan un aumento menor de la proteína C-reactiva, hasta ~100 mg/l, mientras que las infecciones víricas la aumentan hasta 50 mg/l (raramente hasta 100 mg/l).
La concentración de la proteína C-reactiva suele estar correlacionada con la actividad y la extensión del proceso inflamatorio. Los cambios en la concentración de la proteína C-reactiva suelen reflejar la dinámica del proceso inflamatorio. Cuando recupera los valores normales, significa que la inflamación se ha extinguido. La determinación de la proteína C-reactiva es útil para controlar el curso de la enfermedad y del tratamiento en las enfermedades reumáticas, así como para valorar el pronóstico de los enfermos con neoplasias malignas, sobre todo del sistema hematopoyético.
Estratificación del riesgo de incidentes cardiovasculares. Una concentración elevada de la proteína C-reactiva es un factor pronóstico de incidentes cardiovasculares. La proteína C-reactiva puede ser un factor de riesgo independiente o únicamente un marcador de inflamación y del riesgo de trombosis. La concentración más alta de proteína C-reactiva se observa en los enfermos que presentan otros factores de riesgo cardiovascular concomitantes.
En los enfermos con un riesgo del 10-20 % de desarrollar enfermedad coronaria a 10 años, la determinación de la hsCRP puede ayudar a tomar decisiones relativas a la realización de pruebas diagnósticas adicionales o al inicio de una prevención primaria. No se recomienda determinar la hsCRP en los enfermos con un riesgo menor o como tamizaje en la población general.
En los enfermos con una cardiopatía isquémica estable, la concentración de proteína C-reactiva muestra una correlación débil con el progreso de las lesiones en las arterias coronarias y no permite prever la incidencia del SCA. Una concentración elevada de la proteína C-reactiva en el momento de la hospitalización está ligada a un peor pronóstico a corto y largo plazo en los enfermos con un SCA sin elevación del segmento ST, mientras que en los enfermos que hayan sufrido un infarto de miocardio es un factor pronóstico débil de la recurrencia de la angina y del próximo infarto. En la actualidad, no se recomienda determinar la hsCRP en todos los enfermos con SCA. Una concentración de la proteína C-reactiva elevada de inicio también está ligada a un peor pronóstico después de una ICP o una derivación coronaria. La concentración de proteína C-reactiva también es un factor pronóstico del desarrollo y el progreso de las lesiones ateroescleróticas en las arterias carótidas. La determinación de la hsCRP no es útil a la hora de seleccionar el tipo de tratamiento para usar como prevención secundaria y no se debe realizar para valorar su eficacia.
La concentración de proteína C-reactiva disminuye durante el tratamiento con estatinas —tanto en la prevención primaria como en la secundaria—, en los enfermos que reciben fibratos y bloqueadores del receptor de la angiotensina y en los pacientes que siguen una dieta baja en hidratos de carbono o rica en aceites vegetales, fibra y frutos secos. El consumo moderado de alcohol y una actividad física elevada también reducen la concentración de proteína C-reactiva. Las dosis de ácido acetilsalicílico (ASA) administradas a dosis de prevención de las enfermedades del aparato cardiovascular no influyen en la concentración de proteína C-reactiva.