Medición invasiva de la presión arterial

La medición invasiva de la presión arterial continua se realiza en unidades de cuidados intensivos médicos. Se emplea en pacientes que requieren una observación estricta del valor de la presión arterial y sus cambios, es decir en los enfermos:

1) en shock

2) en crisis hipertensiva

3) que reciben catecolaminas

4) con operaciones quirúrgicas de alto riesgo de hipotensión, incluida la cirugía cardíaca

5) en los que la medición de la presión con otros métodos es imposible.

Se realiza la medición a través de un catéter introducido en la arteria. Los cambios de la presión arterial valorados se transforman en una señal eléctrica que posteriormente es analizada de manera electrónica. A partir de la onda de pulso obtenida se calcula la presión arterial sistólica, diastólica y media. Hay que recordar que la medición se debe realizar de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, relativas, entre otros aspectos, a la calibración y la frecuencia de irrigación del equipo (los equipos más recientes permiten la medición continua y una irrigación simultánea del catéter intraarterial).

Entre las complicaciones se encuentran: infección, daño de la pared arterial, hemorragia, trombosis, embolismo, isquemia de las partes distales de la extremidad, necrosis cutánea, aparición de hematoma, daño de los nervios adyacentes y aparición de pseudoaneurisma.