Índice tobillo-brazo (ITB)

ing. ankle-brachial index (ABI)

El índice tobillo-brazo (índice de presión tobillo-brazo) es el cociente de la presión arterial sistólica medida con Doppler continuo en el pie y la presión sistólica medida en el brazo.

Descripción de la pruebaArriba

El estudio se realiza con el paciente en decúbito supino con una sonda simple de flujo Doppler, el llamado Doppler espectral de onda continua (→más abajo). El manguito del esfigmomanómetro se coloca en la extremidad por encima de los tobillos. Con la sonda Doppler se detecta el flujo en la arteria distal al manguito, es decir en la arteria tibial posterior o en la dorsal del pie (→fig. I.B.9-1). El manguito se infla hasta conseguir una presión que ocluya la circulación en la arteria periférica y luego se desinfla lentamente. La recuperación de la circulación indica que la presión en el manguito es igual a la presión en la arteria a la altura explorada, y corresponde a la presión sistólica. A continuación se mide la presión sistólica en la arteria braquial de ambas extremidades superiores.

Para el cálculo del ITB de una extremidad se utiliza mayor de las dos presiones medidas en en dorso del pie o en la zona zona retromaleolar y mayor de las medidas en las dos extremidades superiores.

Un método más simple pero menos preciso es medir la presión con la que aparece pulso palpable en las arterias dorsal del pie o tibial posterior. Para poder realizarla es necesaria la presencia de pulso en la extremidad y que la pared del vaso sea distensible.

IndicacionesArriba

1) sospecha clínica de isquemia en las extremidades inferiores:

a) claudicación intermitente típica u otros síntomas sugerentes de isquemia crónica en las extremidades inferiores (ICEI)

b) pulso arterial imperceptible en las extremidades inferiores y/o soplo vascular

c) úlceras de la extremidad que no cicatrizan

2) mayor riesgo de desarrollar ICEI debido a la presencia de:

a) ateroesclerosis en otros lechos vasculares: enfermedad coronaria, ACV o accidente isquémico transitorio, u otra enfermedad arterial periférica

b) otras enfermedades: aneurisma de aorta abdominal, ERC, insuficiencia cardíaca

c) factores de riesgo de ICEI en personas asintomáticas

– edad >65 años

– edad <65 años y alto riesgo cardiovascular concomitante (un factor de riesgo individual de intensidad significativa; diabetes, salvo en jóvenes con diabetes tipo 1 sin otros factores de riesgo de ateroesclerosis; SCORE ≥5 % y <10 %)

– edad >50 años y antecedentes familiares de la ICEI

3) seguimiento de la progresión de la enfermedad y de la respuesta al tratamiento, sobre todo quirúrgico y de las intervenciones endovasculares percutáneas

ContraindicacionesArriba

No se debe realizar en caso de de ulceración extensa en la zona de colocación del manguito.

ResultadosArriba

La presión arterial sistólica normal a la altura del tobillo es igual o mayor que la presión braquial, por lo tanto el valor normal del ITB es 1,0-1,4 (valores límite 0,9-1,0). Un ITB <0,9 indica estenosis. En la isquemia crítica suele ser <0,5. Un ITB >1,4 indica rigidez vascular aumentada, como puede suceder en diabéticos y en la enfermedad renal crónica (→más adelante); también más común en personas mayores.

Con el fin de establecer el diagnóstico de ICEI se evalúa el ITB para cada extremidad por separado, mientras que para evaluar el riesgo cardiovascular se adopta el valor más bajo (al considerar el ITB, la estimación del riesgo es más precisa).

 El ITB puede ser útil en el diagnóstico diferencial del dolor de esfuerzo de las extremidades inferiores no asociado con la alteración de la irrigación arterial. En estos casos, el ITB es normal o incluso reducido de forma desproporcionada a los síntomas notificados por el enfermo. El ITB permite también detectar lesiones ateroescleróticas menos avanzadas en la extremidad contralateral aún en ausencia de síntomas (también la claudicación intermitente). Se considera clínicamente significativo un cambio entre mediciones del ITB de ≥0,15, o >0,1 si le acompaña un empeoramiento clínico. La comparación del ITB en reposo con un ITB de esfuerzo (sobre todo si cursa con dolor durante el esfuerzo), proporciona información adicional importante.

Limitaciones diagnósticas del ITB:

1) La presión de oclusión arterial por compresión externa puede no coincidir con la presión arterial endovascular. Es el caso de la calcificación de las paredes arteriales (p. ej. en la diabetes) que se vuelven no compresibles, y arrojan un resultado de presión sistólica Doppler anormalmente alto. Este inconveniente se puede paliar usando el índice dedo-brazo (IDB) en lugar del ITB. El principio de la medición del IDB es idéntico al ITB, pero en vez de la medición en las arterias dorsal del pie o tibial posterior, la presión sistólica se mide en el primer dedo del pie aplicando un manguito de tamaño especial (2,5 cm de ancho) en la parte proximal del dedo, y colocando un detector Doppler o sensor pletismográfico distalmente en la yema (→fig. I.B.9-2). La presión normal medida en el dedo gordo es ~10 mmHg más baja que la medida a la altura de los tobillos. El valor normal de IDB es >0,7. Valores más bajos indican posibilidad de isquemia arterial.

2) La presión de la arteria braquial puede no coincidir con la presión sistémica. En caso de estenosis arterial proximal, la presión arterial del brazo será menor que la sistémica. Dado que la estenosis bilateral de las arterias de las extremidades superiores es muy poco frecuente, siempre se debe realizar la medición en ambas extremidades y elegir la más alta.

3) El gradiente de presión entre la presión sistémica y la presión arterial distal de la extremidad isquémica es inferior en reposo comparado con el esfuerzo. Por lo tanto, la obtención del ITB en reposo y en el momento del máximo esfuerzo en cinta rodante tiene mayor valor que la medición aislada en reposo.