La utilidad de la profilaxis de las enfermedades cardiovasculares (ECV) se basa en las siguientes premisas:
1) las ECV son la principal causa de muerte en la mayoría de las poblaciones europeas y una causa importante de discapacidad y aumento de los costes de asistencia médica
2) la ateroesclerosis, que se desarrolla insidiosamente durante muchos años, es el proceso patológico básico subyacente a las ECV
3) el infarto de miocardio y el ACV aparecen de repente y la muerte puede producirse antes de que llegue ayuda médica y sea posible emplear un tratamiento eficaz
4) los principales factores de riesgo de ECV son modificables
5) se ha demostrado que el control de los factores de riesgo disminuye la morbimortalidad asociada a ECV.
Factores de riesgo cardiovascular modificables:
1) alimentación inadecuada
2) tabaquismo
3) escasa actividad física
4) presión arterial elevada
5) nivel plasmático de colesterol LDL (C-LDL) elevado
6) nivel plasmático de triglicéridos (TG) elevado
7) estado prediabético (GAA o TGA →cap. IV.L.3) o diabetes
8) sobrepeso u obesidad.
Factores de riesgo cardiovascular no modificables:
1) edad: hombres ≥45 años, mujeres ≥55 años
2) sexo: mayor riesgo en hombres que en mujeres premenopáusicas
3) antecedentes familiares de aparición precoz (<55 años en hombres, <60 años en mujeres) de la enfermedad cardíaca isquémica (ECI) o de las enfermedades de otras arterias debidas a ateroesclerosis.
También son factores de riesgo cardiovascular las concentraciones plasmáticas elevadas de: proteína C-reactiva, homocisteína, lipoproteína (a) [Lp(a)] y fibrinógeno. No obstante, estos tienen poca influencia en la estimación del riesgo cardiovascular absoluto en comparación con los factores de riesgo principales y no provocan cambios en la categoría de riesgo en una persona determinada. Asimismo, no se recomienda medirlos para evaluar el riesgo, excepto la determinación de la concentración de Lp(a) que debe considerarse:
1) por lo menos una vez en la vida de cada adulto para identificar a las personas con la concentración congénita de Lp(a) muy elevada (>180 mg/dl [430 nmol/l]), las cuales pueden tener el mismo riesgo de padecer una ECV a lo largo de la vida que los enfermos con hipercolesterolemia familiar heterocigota
2) en personas seleccionadas con antecedentes familiares de ECV precoz
3) para evaluar con más detalle el riesgo cardiovascular en personas en las cuales dicho riesgo evaluado de manera estándar (→tabla I.D.2-1) está en el límite entre moderado y alto.
En las guías de la ESC y EAS 2019 se recomienda valorar sistemáticamente el riesgo cardiovascular en personas con riesgo elevado, por ejemplo debido a los antecedentes familiares de ECV precoz, hiperlipidemia familiar, presencia de los principales factores de riesgo (tabaquismo, presión arterial elevada, diabetes mellitus o concentración aumentada de lípidos plasmáticos) o a las enfermedades concomitantes que aumentan el riesgo cardiovascular. En estas personas se debe evaluar dicho riesgo cada 5 años, y más a menudo en personas con un riesgo cardiovascular límite para iniciar una intervención específica.
Para la evaluación del riesgo de muerte cardiovascular en personas >40 años que no se califican a la categoría de enfermos con riesgo alto o muy alto determinado sobre la base de la presencia de ECV, diabetes mellitus (>40 años), enfermedad renal crónica o uno de los factores de riesgo cardiovascular muy elevado, se utiliza la tabla de riesgo SCORE. Esta permite evaluar el riesgo de muerte a causa cardiovascular a los 10 años en personas asintomáticas, en función del sexo, edad, presión arterial sistólica, concentración de colesterol total y tabaquismo. Está disponible la tabla de riesgo para la población polaca (→fig. I.D.2-1). Se estima que el riesgo de cualquier evento cardiovascular en hombres es ~3 veces mayor que el riesgo de muerte cardiovascular. Esto quiere decir que el riesgo de muerte cardiovascular de p. ej. un 5 % se traduce en el riesgo de evento cardiovascular mortal o no mortal de un 15 %.
En las guías de la ESC y EAS (2019) relativas al manejo de dislipidemias se han diferenciado 4 categorías de riesgo cardiovascular y se han proporcionado los valores diana de C-LDL para las distintas categorías de riesgo (→tabla I.D.2-1). También se han determinado los objetivos del tratamiento hipolipemiante adicionales para las concentraciones de C-no-HDL y de apolipoproteína B (apoB).