1. Válvulas homogéneas (homoinjertos)
Son válvulas recuperadas de cadáveres humanos hasta 24 h después de la muerte o de corazones extraídos para el trasplante que no fueron utilizados. Las válvulas son almacenadas en unos bancos especiales de válvulas. Se pueden implantar como los denominados homoinjertos frescos (hasta 4 semanas) o criopreservados (almacenados a bajas temperaturas, incluso durante varios años). Son implantes subcoronarios (no es necesario reimplantar las arterias coronarias) o se implantan junto con un fragmento de la aorta ascendente con reimplantación de las arterias coronarias (también se puede reemplazar con un homoinjerto la aorta ascendente; → fig. I.H.9-1A). Sus desventajas son: la necesidad de crear bancos de válvulas y un acceso limitado a la deseada cantidad y tamaño de homoinjertos. Se utilizan principalmente en pacientes con endocarditis infecciosa que requieren de una reconstrucción de los tejidos perivalvulares destruidos por la inflamación.
2. Válvula autógena (autoinjerto)
Una válvula pulmonar propia, extraída de la arteria pulmonar e implantada en el lugar de la válvula aórtica con cambios patológicos. En el lugar de la válvula pulmonar propia se implanta un homoinjerto pulmonar. El procedimiento, conocido como la operación de Ross, permite prolongar notablemente la durabilidad de la prótesis de la válvula aórtica.
3. Válvulas xenogénicas (xenoinjertos): válvulas de origen completamente animal o elaboradas a partir de los tejidos animales
1) Con stent: los tejidos animales están extendidos sobre un rígido soporte artificial (→ fig. I.H.9-1B)
2) Sin stent: no hay soporte rígido (son blandos; → fig. I.H.9-1C).
Según el método de fijación, se distinguen las válvulas:
1) Con suturas: se utilizan las suturas quirúrgicas para fijar la válvula al anillo nativo
2) Sin suturas: las válvulas se fijan mediante un stent expandible, principalmente en las intervenciones poco invasivas; su uso reduce el tiempo de clampaje de la aorta (→ fig. I.H.9-1D, fig. I.H.9-1E).
Para mejorar la durabilidad de las prótesis biológicas (que está limitada y los pacientes después de más de una década, dependiendo del tipo de prótesis, pueden requerir de una reoperación), se perfeccionan las tecnologías para aumentar su durabilidad y antimineralización que frenan los procesos de calcificación de las prótesis.
Los pacientes tras un implante de prótesis biológicas, humanas o animales, no requieren de un tratamiento inmunosupresor.
Resumen de la hemodinámica de las prótesis biológicas según la ESC:
1) Los homoinjertos y autoinjertos tienen el mayor área del orificio efectivo (EOA)
2) Las prótesis biológicas sin stent tienen el EOA mayor que las válvulas biológicas con stent (las válvulas con stent pueden causar una estenosis relativa, especialmente en caso de los anillos pequeños). A modo de comparación: las válvulas mecánicas modernas suelen tener mejores parámetros hemodinámicos que las válvulas biológicas con stent.