Síndrome del robo de la arteria subclavia

en. subclavian steal syndrome

Cronología

1960: descripción de un flujo retrógrado de sangre en la arteria vertebral asociado con la oclusión de la arteria subclavia (Contorni)

1961: primer uso de la expresión "síndrome del robo de la arteria subclavia" para describir los síntomas neurológicos que aparecen en relación con los ejercicios manuales en el lado afectado (Fischer)

1964: descripción de la transposición quirúrgica de la arteria subclavia (Parrott)

1980: primera angioplastia percutánea con balón de una arteria subclavia estenosada

 

Definición

El síndrome del robo de la arteria subclavia se caracteriza por síntomas neurológicos causados por la isquemia del sistema nervioso central (SNC) debido a la inversión del flujo sanguíneo en la arteria vertebral por estenosis u obstrucción de la arteria subclavia, proximal al origen de la arteria vertebral del mismo lado.Arriba

CLASIFICACIÓNArribaArriba

Se diferencian 4 tipos de síndrome del robo según la ubicación de la lesión primaria y las vías de circulación colateral creadas (tab. I.O.7-1).Arriba

EpidemiologíaArribaArriba

Se desconoce la incidencia del flujo retrógrado en la arteria vertebral. La inversión del flujo sanguíneo se detecta de manera accidental durante los exámenes ecográficos de las arterias carótidas y vertebrales, o cuando se sospecha después de una diferencia significativa en la presión arterial medida en ambos brazos o una claudicación intermitente en la extremidad superior. El flujo inverso se encuentra solo en el 50 % de los pacientes con estenosis u obstrucción de la arteria subclavia. Además, no todos los pacientes con flujo inverso presentan síntomas neurológicos.Arriba

Etiología y patogeniaArribaArriba

La causa más común (~95 %) de estenosis en el segmento proximal de la arteria subclavia es la ateroesclerosis. Causas mucho más raras son: aneurismas, vasculitis sistémica (con mayor frecuencia arteritis de Takayasu) y daño postraumático o por radiación en la arteria.Arriba

El shunt de Blalock-Taussig realizado en pacientes con tetralogía de Fallot puede ser una causa excepcional del robo.Arriba

La estenosis de la arteria subclavia provoca el desarrollo de circulación colateral con robo de sangre de la arteria vertebral y la arteria basilar, con menor frecuencia del tronco tirocervical y, muy raramente, de la arteria carótida derecha (tab. I.O.7-1), para asegurar el suministro de sangre a la extremidad superior. En general, la alteración del flujo en estos vasos no ocasiona síntomas clínicos salvo que conduzca a una isquemia cerebral.Arriba

El síndrome del robo afecta a la arteria vertebral izquierda 3 veces más frecuentemente. Muy raramente se observa robo en el lado derecho causado por una estenosis del tronco braquiocefálico.Arriba

Dependiendo de la gravedad del robo, se distinguen 3 grados de alteración del flujo en la arteria vertebral, tab. I.O.7-2 (véase también fig. I.B.4-76, fig. I.O.7-1, fig. I.O.7-2; vídeo I.O.7-1).Arriba

El flujo retrógrado, que aumenta durante el ejercicio realizado con la extremidad superior, puede afectar no solo a la arteria vertebral, sino también a la arteria torácica interna. La arteria torácica interna izquierda (LIMA) se usa a menudo para el puente coronario, por lo que después de dicha cirugía, el robo de sangre de esta arteria puede causar dolor retroesternal durante el ejercicio con la extremidad superior izquierda. Por tanto, la exclusión de estenosis significativa de la arteria subclavia izquierda es muy importante antes de la revascularización cardíaca, ya que el efecto de la implantación de LIMA en la arteria coronaria puede ser insuficiente.Arriba

Cuadro clínicoArribaArriba

Clínicamente, la estenosis de la arteria subclavia o del tronco braquiocefálico puede cursar en forma de síndrome del robo, que puede ir acompañado de síntomas de isquemia en las extremidades (menos frecuentes que los síntomas del robo). La mayoría de los pacientes no presentan síntomas clínicos. Si la necesidad de sangre en la extremidad superior excede la capacidad de la circulación colateral, lo que suele ocurrir durante el esfuerzo físico, puede ocurrir una disminución del flujo cerebral total y la aparición de síntomas neurológicos, tales como: vértigos, trastornos del equilibrio, ataxia, síncopes, caídas, trastornos de la articulación (disartria), acúfenos, cefaleas, trastornos de la visión (escotoma, trastornos de la agudeza visual, ceguera transitoria, defectos del campo visual, visión doble), nistagmo, trastornos de la audición. En raras ocasiones, el síndrome del robo de la arteria subclavia conduce a ACV.Arriba

Los síntomas de claudicación de las extremidades superiores generalmente se presentan en personas que realizan un esfuerzo físico importante o trabajan elevando las extremidades. Los pacientes también se quejan de escalofríos, entumecimiento y hormigueo en manos y dedos. Con isquemia prolongada, la atrofia de los músculos de las extremidades es evidente. En raras ocasiones aparecen síntomas de microembolia, dolor en reposo y lesiones tróficas por isquemia.Arriba

La gravedad de los síntomas clínicos asociados con la isquemia de la extremidad superior y los síntomas neurológicos depende del estadio de las lesiones vasculares y de su ubicación (tab. I.O.7-1).Arriba

Los síntomas de robo y de isquemia de la extremidad superior que se notifican en la anamnesis pueden inducirse fácilmente mediante un esfuerzo intensivo de la extremidad superior a la que se suministra sangre a través de la arteria estenosada y/o por un violento giro de la cabeza hacia esta extremidad.Arriba

La exploración física muestra falta de pulso en el lado de la arteria estenosada o asimetría del pulso entre las extremidades superiores. En la mayoría de los casos, se ausculta un soplo en la región de la subclavia o en la base del cuello. La diferencia de presión arterial entre los dos brazos es >20 mmHg.Arriba

Para no pasar por alto el síndrome del robo, debe evaluarse rutinariamente la simetría del pulso y, durante la primera visita, medir la presión arterial en ambas extremidades superiores y auscultar la base del cuello y la región de la subclavia. Esto no debe olvidarse antes de los procedimientos invasivos planificados relacionados con la punción y el cateterismo de las arterias de las extremidades superiores.Arriba

DiagnósticoArribaArriba

Exploraciones complementariasArriba

1. Pruebas de laboratorioArriba

Aparecen las mismas alteraciones que en todos los demás casos de ateroesclerosis (cap. I.D.2). En caso de sospecha clínica, deben realizarse pruebas para vasculitis (cap. VII.D.10).Arriba

2. Ecografía Doppler colorArriba

Véase cap. I.B.4.8.1.2. Permite comprobar el flujo retrógrado en la arteria vertebral y detectar estenosis en las arterias carótida y subclavia. A menudo no es posible una evaluación suficientemente precisa del segmento inicial de la arteria subclavia izquierda mediante ecografía, siendo entonces necesario realizar un examen angiográfico.Arriba

3. Angio-TCArriba

Permite visualizar el arco aórtico y los vasos que parten de él, así como evaluar la pared del vaso y los tejidos circundantes.Arriba

4. Arteriografía del arco aórtico y sus ramas.Arriba

Se realiza principalmente en pacientes que se someten a un tratamiento quirúrgico.Arriba

5. Angio-RMNArriba

Es una prueba alternativa a la angio-TC y a la arteriografía, especialmente recomendada en pacientes con función renal deteriorada, ya que no requiere la administración de un agente de contraste osmóticamente activo excretado por los riñones.Arriba

TratamientoArribaArriba

Consiste en la dilatación intravascular de la arteria subclavia estenosada o, si está ocluída, en su recanalización. Se realiza una angioplastia con o sin implantación de stent (no hay datos sobre la ventaja de ninguno de los dos métodos). El tratamiento solo debe ofrecerse a pacientes con síntomas claros del SNC o con isquemia crítica de las extremidades superiores. Si la revascularización endovascular resulta ineficaz, está indicada una consulta con un cirujano vascular sobre la posibilidad de realizar una cirugía para implantar un tramo que evite la estenosis. En el caso de estenosis del tronco braquiocefálico, esporádicamente se intenta el tratamiento quirúrgico (implantación de tramos de derivación).Arriba

Arriba

Tabla I.O.7-1. Tipos anatómicos del síndrome del robo

Tipo

Localización de la lesión primaria

Vía de circulación colateral

Síntomas

I (más frecuente)

Estenosis u obstrucción hemodinámicamente significativa del segmento proximal de la arteria subclavia (más frecuentemente la izquierda)

La dirección del flujo en la arteria basilar generalmente no cambia

Limitados a alteraciones del equilibrio, vértigos, caídas sin pérdida de consciencia y alteraciones visuales; el riesgo de sufrir un ACV en la parte posterior del polígono de Willis puede aumentar

II

 

IIa

Estenosis u obstrucción bilateral de los segmentos proximales de las arterias subclavia

Flujo inverso en la arteria basilar

Más intensos que en el tipo I

 

IIb

Estenosis (obstrucción) simultánea de la arteria subclavia y estenosis de la arteria vertebral en el lado opuesto

III

Lesiones en la arteria subclavia acompañadas de lesiones en la arteria vertebral

 

 

 

IIIa

En el lado opuesto

La extremidad superior es irrigada únicamente por la arteria carótida a través de las arterias tiroideas

De intensidad leve

 

IIIb

En el mismo lado

IV

Estenosis u obstrucción del tronco braquiocefálico

Inversión parcial o completa del flujo en la arteria carótida y vertebral derecha

A menudo síntomas de isquemia cerebral

Tabla I.O.7-2. División del síndrome del robo

Grado

Cambios en la dirección del flujo en la arteria vertebral

0

Flujo cefálico correcto

I

Disminución sistólica de la velocidad del flujo

II

Flujo bidireccional

III

Inversión completa de la dirección del flujo