Medición del flujo espiratorio máximo

Descripción de la pruebaArriba

El paciente mide por sí mismo el flujo espiratorio máximo o FEM (peak expiratory flow) mediante un medidor de FEM (→fig. II.B.5-4). Después de una inspiración lo más profunda posible, el paciente realiza enseguida (sin aguantar la respiración en el pico de la inspiración) una espiración brusca (→vídeo II.B.5-2). La medición se repite ≥3 (pero ≤5) veces. El resultado de la prueba será el valor máximo de FEM registrado. Las diferencias entre los resultados de cada medición no deberían superar los 40 l/min (en los enfermos con asma, las mediciones consecutivas suelen dar valores más bajos).

La variabilidad diaria del FEM se determina realizando las siguientes mediciones

1) valor mínimo: por la mañana, antes de inhalar un broncodilatador (FEMmín)

2) valor máximo: por la noche, antes de echarse a dormir (FEMmáx).

Después, se calcula dividiendo la diferencia entre el valor máximo o medio:

(PEFmax – PEFmin)

 × 100%

PEFmax

o

(PEFmax – PEFmin)

 × 100%

(PEFmax + PEFmin)/2

El resultado definitivo se obtiene calculando el promedio durante un período de 1-2 semanas.

Otro índice bueno para evaluar la variabilidad de la obstrucción de las vías respiratorias en la práctica clínica es la variabilidad semanal del FEM, que se calcula mediante una fórmula más sencilla (FEMmáx /FEMmín) × 100 %, en la que FEMmín es el peor resultado previo a la inhalación del broncodilatador obtenido en la semana, y FEMmáx es el mejor resultado de la semana (independientemente del momento del día).

IndicacionesArriba

1) seguimiento del curso del asma (recomendado) o de la EPOC (con menos frecuencia): mediciones en casa o durante las consultas médicas

2) sospecha de asma ocupacional (mediciones en el lugar de trabajo)

ContraindicacionesArriba

Las mismas que en la espirometría.

ResultadosArriba

Valores normales

El resultado se expresa en l/min. El rango de valores normales se determina sobre la base de la dispersión de valores en la población sana (percentil 5-95). Aproximadamente, el rango de normalidad del FEM corresponde a ±20 % del valor de referencia (80-120 %). Se considera normal una variabilidad diaria del FEM de <10 %. A la hora de controlar el asma, es útil comparar el valor actual del FEM con el valor máximo del enfermo en cuestión (≥80 % del valor máximo se considera un resultado normal).

Interpretación

Los cambios en el FEM reflejan una alteración en el grado de obstrucción bronquial, aunque el FEM no siempre se correlaciona con los resultados de otras pruebas funcionales pulmonares. Un FEM normal no descarta la obstrucción.

En los pacientes asmáticos, se puede controlar el FEM de manera periódica para evaluar los factores desencadenantes de los síntomas (incluso p. ej. en el lugar de trabajo, en el diagnóstico de asma profesional), valorar la respuesta al tratamiento y determinar un plan de acción individual. Una variabilidad excesiva del FEM sugiere un control insuficiente del asma y está ligada a un riesgo elevado de sufrir exacerbaciones.

Solo se recomienda controlar el FEM de forma continua en los enfermos con asma grave o percepción alterada de la obstrucción. Valorar la variabilidad del FEM durante el día y de un día para otro facilita presentar los resultados de las mediciones de forma gráfica (→fig. II.B.5-5).