ing. transthoracic lung biopsy
La biopsia pulmonar percutánea se realiza con aguja fina, que facilita la aspiración de las células para el examen citológico (fine-needle aspiration, FNA; thoracic percutaneous needle aspiration, TPNA); o con aguja gruesa y cortante (→fig. II.B.8-2), que sirve para tomar una muestra del pulmón para el examen histológico (core needle biopsy, CNB).
Descripción del procedimientoArriba
Habitualmente, la biopsia es realizada por un radiólogo, bajo el control de la TC (→fig. II.B.8-3), lo que permite localizar la lesión con precisión y evitar el daño vascular. La biopsia guiada por ecografía puede realizarse cuando la lesión es grande y está localizada cerca de la pared torácica.
La aguja de aspiración o cortante se coloca en la lesión directamente o a través de una cánula externa previamente insertada que permite una múltiple extracción de las muestras del mismo lugar. Se debe realizar el número de punciones necesario para obtener la cantidad suficiente de muestra para el examen. Tras extraer la aguja, es necesario realizar una radiografía de tórax de control para descartar el neumotórax (inmediatamente después del procedimiento y 24 h después).
Preparación del paciente
Antes del procedimiento es necesario realizar un hemograma de sangre periférica junto con el recuento de plaquetas, además de analizar los niveles séricos de creatinina, el INR y el TTPa.
Manejo de pacientes que reciben anticoagulantes →cap. II.B.8.1 y cap. I.R.4. Los fármacos antiagregantes (sobre todo tienopiridinas) se suspenden en la medida de lo posible ≥2 (óptimamente 7) días antes del procedimiento (el paciente puede recibir AAS a dosis profiláctica). Se debe informar al paciente sobre el riesgo elevado de neumotórax y la necesidad del uso de drenaje de aspiración, en caso de presentarse esta complicación. Se debe introducir la cánula de gran diámetro en la vena periférica. Si es posible, se debe evitar la sedación.
Después del procedimiento (inmediatamente y tras 24 h) se recomienda realizar una radiografía de tórax con el fin de descartar el neumotórax.
IndicacionesArriba
1) tumoración pulmonar nueva o previamente conocida que haya aumentado de tamaño y que no se pueda diagnosticar mediante la broncoscopia
2) evaluación de la extensión del cáncer de pulmón o estudio de una metástasis neoplásica
3) lesiones pulmonares tumorales, únicas o múltiples, en pacientes sin neoplasia maligna diagnosticada, o aparecidas tras un largo período de remisión de una enfermedad neoplásica previa
4) infiltrados focales persistentes, no diagnosticados a partir de los resultados de los cultivos de esputo o de sangre, de los exámenes serológicos y de la broncoscopia
5) tumor del mediastino
6) lesiones en la pleura o en la pared torácica
7) tumor hiliar que no se puede diagnosticar a partir de la broncoscopia
La biopsia aspirativa es suficiente para obtener el material para el examen citológico y el diagnóstico de neoplasias, mientras que la biopsia con aguja cortante es necesaria para obtener el material para el examen histológico con el fin de diagnosticar linfoma, la mayoría de las lesiones pulmonares benignas y para el diagnóstico diferencial de mesotelioma pleural y metástasis en la pleura.
ContraindicacionesArriba
1) falta de posibilidad de cooperación con el paciente durante el procedimiento
2) INR >1,5 o TTPa >1,5 × LSN
3) recuento de plaquetas <50 000/μl
4) neumonectomía o neumotórax del lado contralateral
5) insuficiencia respiratoria significativa
ComplicacionesArriba
1) neumotórax: se presenta en ~30 % de los enfermos después de una biopsia guiada por TC; menos de la mitad de ellos requieren drenaje de aspiración para la reexpansión pulmonar
2) sangrado a la cavidad pleural
3) hemoptisis
4) embolismo aéreo pulmonar
5) propagación de la neoplasia en el canal de la biopsia (sobre todo en caso de mesotelioma pleural)
Factores que favorecen la aparición de un neumotórax que requiera la colocación de un drenaje:
1) EPOC coexistente
2) uso de agujas gruesas cortantes
3) tos durante el procedimiento
4) punciones múltiples de la pleura.
ResultadosArriba
La eficacia de la biopsia pulmonar percutánea depende del tamaño del tumor, de su distancia de la pared torácica y de si el examen está guiado por ecografía o por TC. En caso de grandes lesiones pulmonares de carácter neoplásico localizadas cerca de la pared torácica puede llegar hasta el 95 %.