Neumomediastino

lat., ing. pneumomediastinum

DefiniciónArriba

El neumomediastino es la presencia de aire en el mediastino.

Etiología y patogeniaArriba

Se produce habitualmente como consecuencia de la ruptura de alvéolos pulmonares (aumento súbito de la presión alveolar), de la ventilación mecánica, la cirugía y los procedimientos diagnósticos, del traumatismo torácico o durante una crisis asmática grave. Menos frecuentemente, a consecuencia de la perforación de la tráquea, bronquio o esófago. El aire pasa a través del espacio peribroncovascular al mediastino y, frecuentemente, a los tejidos del cuello: en este caso, el neumomediastino viene acompañado de enfisema subcutáneo.

Cuadro clínicoArriba

Signos y síntomas:

1) dolor retroesternal que aumenta durante la respiración y el cambio de la posición del cuerpo (80-90 %)

2) disnea (50 %)

3) molestias en el cuello y crepitación al presionar el cuello y la región supraclavicular (50 %): en caso del paso de aire a los tejidos del cuello

4) signo de Hamman: crepitación auscultable en la región precordial sincrónicamente con los latidos cardíacos, que aumenta durante la inspiración y en el decúbito lateral izquierdo.

DIAGNÓSTICOArriba

Exploraciones complementarias

1. Pruebas de imagen

La radiografía de tórax en proyección PA puede evidenciar imágenes lineales radiolúcidas a lo largo del borde izquierdo de la silueta cardíaca y, a veces, un signo del diafragma continuo (imagen lineal radiolúcida que se extiende entre las cúpulas diafragmáticas por debajo de la silueta cardíaca); en la proyección lateral se evidencia aire retroesternal y una imagen lineal radiolúcida fina que realza el contorno de la aorta, la arteria pulmonar y otras estructuras del mediastino.  La TC identifica el aire mediastínico con mayor sensibilidad que la radiografía de tórax.

2. Endoscopia

Para descartar una perforación de la tráquea, bronquio y esófago se realizan la broncoscopia y la esofagoscopia.

TratamientoArriba

En la mayoría de los casos, el aire del mediastino pasa al tejido subcutáneo del cuello, causando enfisema subcutáneo del cuello y la zona supraclavicular que, pese a la gran inquietud que causa al paciente, no exige tratamiento quirúrgico; en la mayoría de los casos, es suficiente el tratamiento conservador. Dependiendo de la situación clínica (p. ej. insuficiencia cardíaca), el neumomediastino puede requerir drenaje o intervención quirúrgica para resolver el punto de la fuga de aire.

En caso de ventilación mecánica invasiva con presión positiva (cap. II.O.5.2) el neumomediastino puede coexistir con neumotórax que requiere drenaje con aspiración. Suele ser útil, siempre que sea posible, disminuir el volumen respiratorio o la presión pico inspiratoria, de la PEEP o el uso del soporte de respiración espontánea con ventilación por presión.