Fístula traqueoesofágica y atresia esofágica

lat. fistula tracheoesophagea, atresia oesophagi

ing. tracheoesophageal fistula (TEF), esophageal atresia (EA)

La fístula traqueoesofágica es un defecto congénito frecuente que afecta a 1 de cada 2400-4500 recién nacidos vivos. Suele coexistir con atresia esofágica. Se desarrolla como consecuencia de una alteración en la diferenciación del intestino medio hacia el esófago y de las vías aéreas en el período de la embriogénesis.

La fístula traqueoesofágica genera síntomas poco específicos (neumonías recurrentes, ataques de tos al beber, hemoptisis, dolor retroesternal), por eso en ocasiones se detecta incluso en adultos.

El tratamiento consiste en una reconstrucción quirúrgica de la continuidad del esófago o una resección de la fístula. Incluso después de un tratamiento quirúrgico adecuado, se observan infecciones recurrentes del aparato respiratorio inferior, hiperreactividad bronquial, síntomas de traqueomalacia y trastornos motores esofágicos.