La ph-metría esofágica

Descripción del estudio y resultadosArriba

La pH-metría esofágica es uno de los métodos de diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) que permite evaluar la frecuencia y el tiempo de regurgitación del contenido gástrico hacia el esófago (reflujo) mediante la medición del pH en la parte inferior de su luz.

La prueba consiste en insertar una sonda a través de la nariz hasta el esófago con un electrodo que mide la concentración de iones de hidrógeno. El electrodo debe encontrarse 5 cm por encima del esfínter esofágico inferior (lower esophageal sphincter, LES). El mejor método para determinar la posición del electrodo es la localización previa del EEI mediante una prueba manométrica. Si la prueba no está disponible, se puede usar fluoroscopia o endoscopia, o bien, se puede usar el electrodo solo para determinar la profundidad a la cual la reacción cambia repentinamente de neutral a ácida cuando el electrodo se retira del estómago.

1. Prueba de eliminación del ácido del esófago

Se suele realizar en primer lugar. Consiste en la sola administración de 15 ml de ácido clorhídrico 0,1 N a través de un catéter a una profundidad de ~5 cm por encima del EEI. Se calcula el número de degluciones (realizadas cada 30 s) que se necesitan para que el pH vuelva al valor inicial.

Como límite de la normalidad se consideran 15 degluciones. La alteración de la eliminación del ácido del esófago se produce en trastornos del peristaltismo, p. ej. en acalasia, espasmo esofágico distal, esclerosis sistémica y en trastornos de la secreción salival, p. ej. en el síndrome de sequedad.

2. Prueba de Bernstein

Consiste en la instilación de suero fisiológico en el esófago a través de un catéter durante 5 min a razón de 120 gotas/min, y luego, de la misma manera, ácido clorhídrico 0,1 N durante 30 min o hasta que aparezcan molestias. La prueba de Bernstein permite evaluar si el dolor o malestar torácicos están relacionados con la presencia de ácido clorhídrico en el esófago.

La aparición del dolor solo después de la administración del ácido, sugiere la presencia de la ERGE. La presencia del dolor después de la administración de la solución salina fisiológica y después de la administración del ácido, indica la hipersensibilidad del esófago. Si ninguno de estos factores provoca dolor, se puede descartar la ERGE como causante de los síntomas. La sensibilidad de la prueba es de un 7-27 % y su especificidad es de un 83-94 %.

3. La pH-metría esofágica estándar

Es la prueba básica para diagnosticar el reflujo patológico. La prueba se realiza en diferentes posiciones del cuerpo: en decúbito supino, lateral izquierdo y derecho y en la posición de Trendelenburg. Se evalúa el pH del contenido del esófago durante la maniobra de Valsalva y la flexión de rodillas al pecho en las posiciones indicadas anteriormente. Estos procedimientos se realizan dos veces: antes y después de la administración gástrica de 300 ml de ácido clorhídrico 0,1 N.

Una disminución del pH <4 en cualquiera de las posiciones del cuerpo antes de la administración del ácido y en dos posiciones después de la administración del ácido confirma la presencia de reflujo gastroesofágico. La sensibilidad de la prueba en pacientes con ERGE crónica es ~90 %.

4. Monitorización ambulatoria del pH de 24 h

Se introduce a través de la nariz un catéter con un electrodo y se coloca en el esófago durante 24 h. El electrodo está conectado a un registrador portátil alimentado por baterías, el cual lee los valores de pH cada 4-6 s. Terminada la prueba, el registro es analizado por un ordenador. La prueba permite evaluar el número de veces en 24 h en las que el pH es <4, el número total de episodios de reflujo, la duración del episodio más largo y el número de episodios >5 min. Además, el estudio permite evaluar la relación entre la presencia del reflujo, la ingesta de alimentos y los síntomas clínicos de la ERGE.

El límite superior del rango normal es cuando el porcentaje de tiempo durante el cual el pH está reducido <4 en 24 h es inferior al 10,5 % durante el día (en bipedestación) y al 6 % durante la noche (en decúbito). Si el tiempo de reducción del pH <4 en la luz del esófago no excede el 20 % del tiempo total de medición, la intensidad se define como moderada, y cuando excede el 20 % de este tiempo, su intensidad se define como severa. Asimismo se evalúa el número de episodios con pH <4 que duran >5 min y su relación temporal con la aparición de los signos y síntomas clínicos. La sensibilidad y especificidad de esta prueba es de ~93 %.

5. Medición de la impedancia esofágica

Consiste en la medición de la conductividad eléctrica del contenido del esófago. La interpretación de la prueba se basa en el uso de la diferencia de conductividad y de resistencia eléctrica entre el aire, los líquidos y los sólidos.

Permite el diagnóstico diferencial del reflujo de líquidos y de gases (eructos), pero sobre todo la detección del reflujo alcalino, que no se detecta mediante técnicas basadas en la medición del pH del contenido esofágico. También se pueden establecer diferencias en los potenciales eléctricos entre el epitelio escamoso y cilíndrico, lo que es útil para detectar el esófago de Barrett.

IndicacionesArriba

1) sospecha de ERGE en las personas con manifestaciones extraesofágicas, tales como dolor retroesternal, dolor de garganta, ronquera crónica, laringitis, tos crónica

2) fracaso del tratamiento de la ERGE típica o evaluación de la eficacia de medicamentos

3) evaluación prequirúrgica

4) evaluación de la efectividad del tratamiento quirúrgico.