Descripción de la pruebaArriba
El agente de contraste más utilizado es el sulfato de bario (barita) insoluble en agua en forma de suspensión. No se debe realizar si se sospecha una perforación del tracto digestivo, ya que la penetración del contraste baritado en la cavidad peritoneal puede causar complicaciones graves, como un shock hipovolémico o adherencias. La aspiración accidental de la suspensión de contraste baritado por las vías respiratorias es relativamente bien tolerada. En los pacientes con sospecha de perforación del tracto digestivo, la prueba se realiza con compuestos yodados hidrosolubles, gastrografin (compuesto de alta osmolaridad, contraindicado en caso de riesgo de aspiración por las vías respiratorias) o medios de contraste yodados de baja osmolaridad (administrados iv. en la TC) que, una vez liberados en la cavidad peritoneal, no producen reacciones adversas y se absorben rápidamente. El uso de la suspensión de contraste baritado permite un contraste ligeramente mejor del tracto digestivo y tiene un precio más bajo, pero los pacientes la toleran peor debido al mal sabor de la barita.
Actualmente, las pruebas de contraste del tracto digestivo se realizan principalmente utilizando la técnica de contraste único, que implica la administración oral o rectal de un agente de contraste (generalmente una suspensión de suspensión baritada). El método de doble contraste, que consiste en una mezcla de gases y una pequeña cantidad de agente de contraste, ya no se usa habitualmente.
El tránsito es una prueba de contraste simple del intestino delgado que lleva mucho tiempo y que consiste en realizar una serie de radiografías del tracto digestivo, a intervalos apropiados, hasta que el agente de contraste pase al íleon distal.
La infusión rectal consiste en la administración a través del recto de una suspensión de contraste baritado seguida por la realización de una serie de radiografías, con el paciente colocado en la posición adecuada, bajo control fluoroscópico.
Preparación del paciente
1. Estómago y duodeno
El día de la prueba el paciente debe estar en ayunas y no fumar.
2. Intestino delgado
La preparación consiste en aplicar una dieta baja en residuos 2 días antes de la prueba y, el día anterior a la prueba, una dieta líquida. Además, se pueden utilizar laxantes. La vejiga debe vaciarse antes de la prueba para evitar la compresión y el desplazamiento de las asas intestinales.
3. Intestino grueso (infusión rectal)
Antes de la prueba, se debe determinar si durante las últimas 6 semanas al paciente no se le ha realizado una biopsia del intestino grueso; hacer una infusión rectal durante este período puede causar una perforación. La preparación es similar a la de la prueba del intestino delgado: 2 días antes de la prueba, dieta baja en residuos y laxantes; el día anterior a la prueba, una dieta líquida (también se recomiendan laxantes). Inmediatamente antes de la prueba, se realiza una radiografía simple para evaluar el grado de preparación intestinal. Si la materia fecal es visible, se debe continuar la preparación y posponer la prueba hasta el día siguiente.
IndicacionesArriba
1) enfermedades esofágicas: disfagia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, valoración de la hernia de hiato
2) valoración de la integridad de las anastomosis intestinales (procedimientos bariátricos, valoración de las anastomosis antes de la cirugía de restauración gastrointestinal)
3) enfermedades inflamatorias intestinales (indicaciones limitadas)
4) cáncer gastrointestinal (indicaciones limitadas)
ContraindicacionesArriba
1) megacolon tóxico
2) embarazo
3) biopsia durante las 6 semanas anteriores a la prueba
4) falta de cooperación del paciente
ResultadosArriba
1. Disfagia (→fig. III.B.3-3)
Las radiografías con contraste de bario siguen siendo el principal método utilizado para valorar la disfagia. Permiten valorar la onda peristáltica, el reflujo, la aparición de estenosis, divertículos y la hernia de hiato.
2. Adenocarcinoma gástrico difuso (linitis plastica)
Se caracteriza por la infiltración de la pared del estómago, que a menudo afecta a la submucosa. Por esta razón, los resultados de la biopsia endoscópica son a menudo negativos. La prueba de contraste muestra la rigidez de las paredes gástricas, el deterioro o la falta de peristaltismo y, en los casos que afectan a las mucosas, también se observan defectos y alisamiento de sus pliegues (→fig. III.B.3-4). Los tumores que se desarrollan en la parte pilórica anterior conducen a una estenosis típica en forma de embudo.
3. Estómago: valoración de los cambios posoperatorios
La indicación para la prueba suele ser la sospecha de desconexión o deterioro de la permeabilidad de la anastomosis (→fig. III.B.3-5). En el diagnóstico de complicaciones agudas, se usan agentes de contraste yodados hidrosolubles (gastrografin) y, en otros casos, una suspensión de contraste baritado. En el período posoperatorio, las indicaciones para el examen radiológico son las complicaciones de la cirugía bariátrica, con mayor frecuencia los síndromes posprandiales. Se evalúan el tamaño del muñón del estómago y las asas de suministro.
4. Intestino grueso: valoración de los cambios posoperatorios
La infusión rectal de contraste único con un agente de contraste hidrosoluble (gastrografin) a menudo se realiza para verificar la integridad de las anastomosis intestinales antes de las operaciones de restauración gastrointestinal, p. ej. en caso de cáncer rectal (→fig. III.B.3-6, fig. III.B.3-7).