Endoscopia del segmento superior del tracto digestivo (esofagogastroduodenoscopia, panendoscopia)

Descripción de la pruebaArriba

Paciente en decúbito lateral izquierdo con la mitad superior del cuerpo ligeramente elevada. En caso de usar dentadura postiza, esta debe quitarse antes de la prueba. Después de ponerse un protector de plástico (que protege el endoscopio contra el daño de los dientes de la persona examinada), el extremo del endoscopio se inserta en la boca del paciente y se recomienda tragar. Bajo control endoscópico, el visor se mueve a través del esófago hacia el estómago y luego hacia el duodeno.

Los canales apropiados del endoscopio permiten la aspiración del contenido líquido, el insuflado de aire, el enjuague del extremo del visor y de la membrana mucosa y, gracias al uso de accesorios apropiados, la realización de procedimientos diagnósticos o terapéuticos, tales como: la toma de cortes o muestras de la membrana mucosa, la extirpación de pólipos (polipectomía), la electrocoagulación o la inyección en sitios con hemorragia, la escleroterapia o la colocación de ligaduras en las varices esofágicas, la ablación de lesiones neoplásicas, la extracción de un cuerpo extraño, etc.

Durante la panendoscopia, se pueden tomar muestras para una prueba rápida de la ureasa para Helicobacter pylori →cap. III.D.4.

Preparación del pacienteArriba

El paciente no debería comer durante 6 h y beber durante 4 h antes del procedimiento (más tiempo en casos de trastornos del vaciamiento del estómago). Recomendaciones para profilaxis antibiótica y la modificación de la terapia anticoagulante →cap. III.B.4.1.

IndicacionesArriba

1. Indicaciones diagnósticas

1) dispepsia

a) persistente >2-3 meses pese a un tratamiento adecuado, y aparición de dispepsia en pacientes de >45 años

b) acompañada de síntomas de alarma (anemia, pérdida de peso, vómitos, disfagia), independientemente de la edad

c) en enfermos con historia familiar de neoplasia del tracto digestivo alto

d) en pacientes que toman antinflamatorios no esteroideos (AINE)

2) disfagia y odinofagia

3) síntomas persistentes de enfermedad por reflujo esofágico, persistentes o recurrentes a pesar de un tratamiento farmacológico adecuado o que son atípicos (después de excluir otras causas externas al tracto digestivo)

4) dolor torácico de etiología incierta

5) sangrado del segmento superior del tracto digestivo (activo o pasado)

6) anemia ferropénica (en hombres y en mujeres después de la menopausia)

7) dolor epigástrico grave que aparece por la noche

8) diarrea crónica (sospecha de enfermedad celíaca o de otra enfermedad del intestino delgado)

9) náuseas o vómitos recurrentes de etiología incierta

10) enfermedades en las que la detección de una patología en el segmento superior del tracto digestivo puede influir en el tratamiento posterior (p. ej., pacientes con antecedentes de enfermedades ulcerosas o sangrado del segmento superior del tracto digestivo, pacientes en los que se planea un trasplante de órgano, tratamiento crónico con AINE, tratamiento antiplaquetario o anticoagulante, pacientes con neoplasias de cabeza y cuello)

11) poliposis adenomatosa familiar

12) sospecha de neoplasia basada en pruebas de imagen

13) tumor abdominal palpable o linfadenopatías periféricas

14) toma de material para pruebas histológicas, citológicas u otras pruebas de laboratorio

15) cirrosis hepática (para valorar la presencia de varices esofágicas o gástricas y establecer el tratamiento)

16) quemaduras químicas después de la ingesta de sustancias corrosivas, para valorar el grado de lesión (<24 h después de la ingesta de la sustancia cáustica).

2. Indicaciones terapéuticas

1) control de la hemorragia con el uso de métodos apropiados (térmico, de inyección o mecánico →cap. III.L)

2) colocación de ligaduras en las varices esofágicas como prevención primaria o secundaria de hemorragia

3) extracción de un cuerpo extraño

4) polipectomía, mucosectomía endoscópica (resección endoscópica de la mucosa, REM) o disección endoscópica de la submucosa (endoscopic submucosal dissection, ESD) de pólipos, lesiones preneoplásicas y de cánceres pequeños o tempranos del tracto digestivo

5) introducción de sondas nutricionales (sonda entérica, gastrostomía endoscópica percutánea, yeyunostomía endoscópica)

6) tratamiento de la acalasia (dilatación con balón neumático o inyección de toxina botulínica)

7) dilatación e implantación de prótesis en las estenosis neoplásicas y no neoplásicas del segmento superior del tracto digestivo (p. ej., tratamiento paliativo de cáncer esofágico)

8) tratamiento de complicaciones posoperatorias (estenosis, fístulas).

3. Indicaciones para la realización de endoscopia de control

1) control de la cicatrización de una lesión potencialmente neoplásica (úlcera esofágica, úlcera gástrica, anastomosis gastroyeyunal)

2) evaluación de la cicatrización de una úlcera péptica complicada (sangrado, perforación)

3) evaluación de la efectividad de una intervención terapéutica, tal como la ligadura de varices esofágicas y gástricas, ablación del epitelio metaplásico del esófago de Barrett, ablación de las lesiones vasculares, REM o ESD.

4. Indicaciones de endoscopia periódica (denominada supervisión endoscópica; su frecuencia se especifica detalladamente en las guías)

1) riesgo elevado de cáncer (p. ej. esófago de Barrett, poliposis adenomatosa familiar, adenomas gástricos, historia de lesiones por cáusticos, acalasia, resección gástrica parcial por causa neoplásica)

2) hipertensión portal

3) antecedentes de tratamiento de una neoplasia de cabeza o cuello.

ContraindicacionesArriba

→cap. III.B.4.1, Principios generales

ComplicacionesArriba

La frecuencia de complicaciones se estima en ~0,5 % (menos frecuentes en los procedimientos de diagnóstico, más frecuentes en los terapéuticos) y una parte importante son complicaciones en la sedación. Las complicaciones graves incluyen

1) perforación (principalmente del esófago): 0,01 % de las endoscopias diagnósticas, hasta el 3 % para los procedimientos de ensanchamiento de estenosis y después de la ESD

2) sangrado: después de la biopsia y la polipectomía es muy raro, pero la frecuencia de sangrado después de REM y ESD se estima en un 5 % (el sangrado que ocurre durante la cirugía generalmente se puede manejar con técnicas endoscópicas)

3)  bacteriemia: el riesgo es similar al del cepillado de dientes, es mayor en la escleroterapia de varices y en la dilatación esofágica.

VALORACIÓN DE LA IMAGEN ENDOSCÓPICAArriba

1. Esófago y cardias

Se valora el ancho del esófago, el aspecto de la mucosa (lesiones inflamatorias, defectos de la mucosa), la posición de la línea Z (límite entre el epitelio del esófago y el estómago, que discurra correctamente por el borde superior de los pliegues de la mucosa gástrica) y la presencia de estructuras anatómicas anormales (tumores, varices). Se valora la anchura y la receptividad del cardias (facilidad para pasar el extremo del endoscopio). Imagen normal del segmento inferior del esófago y del cardias →fig. III.B.4-1. Ejemplos de imágenes patológicas y procedimientos terapéuticos en el esófago y el cardias →fig. III.B.4-2, fig. III.B.4-3, fig. III.B.4-4, fig. III.B.4-5, fig. III.B.4-6, fig. III.B.4-7, fig. III.B.4-8, fig. III.B.4-9.

2. Estómago

Al observar la zona subcardial en inversión (gastroscopia inversa, realizada después de pasar el endoscopio al estómago y doblar su extremo para observar el cardias desde abajo), es posible visualizar la hernia diafragmática del hiato esofágico y, en las enfermedades con hipertensión portal, las venas varicosas del fondo del estómago y características de la gastropatía portal (→cap. III.J.14). En el cuerpo gástrico se valora sobre todo el aspecto de la mucosa (imagen normal →fig. III.B.4-10). Se buscan, entre otras posibles alteraciones, eritemas, lesiones inflamatorias o atróficas, erosiones, úlceras y cicatrices por úlceras, y la presencia de tumores y lesiones vasculares. Se pueden detectar cambios en la elasticidad de las paredes del estómago (susceptibilidad al aire insuflado) o en las características de compresión desde el exterior. Al desplazar el endoscopio hacia el duodeno, se valora el ancho del píloro. Ejemplos de imágenes patológicas y procedimientos terapéuticos realizados dentro del estómago →fig. III.B.4-11, fig. III.B.4-12, fig. III.B.4-13, fig. III.B.4-14, fig. III.B.4-15, fig. III.B.4-16, fig. III.B.4-17, fig. III.B.4-18, fig. III.B.4-19, fig. III.B.4-20, fig. III.B.4-21, fig. III.B.4-22.

3. Duodeno

En el duodeno se valora su permeabilidad, el aspecto de la mucosa (incluida la presencia de válvulas de Kerckring normales), la ampolla de Vater. Imágenes normales →fig. III.B.4-23 y fig. III.B.4-24. Se buscan erosiones y úlceras, lesiones atróficas de la mucosa en forma de una disminución en la altura y el número de pliegues (p. ej., en la enfermedad celíaca), pólipos y tumores cancerosos y divertículos. Ejemplos de imágenes patológicas y procedimientos terapéuticos realizados en el duodeno →fig. III.B.4-25, fig. III.B.4-26, fig. III.B.4-27, fig. III.B.4-28, fig. III.B.4-29, fig. III.B.4-30.