Radiografías

Una radiografía lateral de cráneo permite valorar el tamaño y forma de la silla turca, la convexidad de su dorso, la calcificación de los huesos, y el tipo del seno esfenoidal (→fig. IV.A.2-1A). La condición para interpretar de manera correcta la radiografía lateral es la superposición de los conductos auditivos o la colocación paralela de las ramas de la mandíbula con un desplazamiento ≤1 cm. Un agrandamiento o destrucción de la silla turca indican un proceso hiperplásico intraselar y sugieren su invasividad. La detección de calcificaciones en la región supraselar hace sospechar la presencia de craneofaringioma o lesiones posinflamatorias (→fig. IV.A.2-1C); dicha prueba ha perdido importancia en el diagnóstico de tumores hipofisarios.

Una radiografía anteroposterior y lateral de cráneo permite valorar las proporciones del cráneo facial y neurocráneo, así como los engrosamientos óseos, el agrandamiento de los senos frontales, el desplazamiento de la mandíbula hacia delante y la separación de los dientes; es decir, las manifestaciones típicas de una secreción anómala de la hormona del crecimiento, incorrectamente aumentada (→fig. IV.A.2-1B), o (→fig. IV.A.2-1C).