Bocio simple no tóxico

DefiniciónArriba

El bocio simple no tóxico (difuso) es un aumento de volumen tiroideo observado en ecografía que no se asocia con alteraciones focales de la estructura de >1 cm de diámetro ni trastornos de la función tiroidea.

EtiopatogeniaArriba

El aumento de tamaño tiroideo que conduce al bocio detectado en la exploración física o ecografía (→cap. IV.B.2.3.2) puede deberse a distintas causas. Desde el punto de vista histórico, se asociaba con más frecuencia al déficit de yodo, mientras que hoy en día los factores autoinmunes (tiroiditis crónica) son cada vez más importantes. Sin embargo, en la actualidad es imposible determinar la etiopatogenia de manera concluyente en muchos enfermos. Indudablemente, también influyen en ella los factores genéticos.

DiagnósticoArriba

Criterios diagnósticos

→Definición Volumen tiroideo >20 ml en mujeres y >25 ml en hombres.

Manejo diagnóstico

Ecografía de tiroides, determinación de TSH sérica, determinación de anticuerpos anti-TPO para descartar tiroiditis crónica linfocitaria.

TratamientoArriba

Como la hiperplasia (que generalmente causar el bocio) puede llevar a la formación de nódulos (→más adelante), a veces se considera intentar el tratamiento en pacientes jóvenes. Este consiste en administrar L-T4 a dosis que provocan la disminución de los niveles de TSH cerca del límite inferior de la normalidad, pero no causan hipertiroidismo yatrogénico. El tratamiento con L-T4 debe durar 12-24 meses. En algunos enfermos la eficacia de tratamiento con L-T4 no se manifiesta con la disminución del tamaño de tiroides, sino con la inhibición del aumento de su volumen.  De esta manera, si después de 6-12 meses no se observa una disminución del bocio, se debe interrumpir el tratamiento y controlar su volumen durante un año. Su aumento puede ser una indicación para el uso continuo de L-T4.

A veces, la L-T4 también se utiliza en el tratamiento de bocio originado por tiroiditis crónica linfocitaria sin hipotiroidismo, aunque en este caso no provoca disminución de su volumen. No es un método comúnmente aceptado, puesto que no se ha demostrado que el tratamiento con L-T4 previene el crecimiento del bocio y atenúa las reacciones autoinmunes.