Insuficiencia corticosuprarrenal aguda (crisis suprarrenal)

lat. insufficientia corticis glandularum suprarenalium acuta

ingl. adrenal crisis

DefiniciónArriba

Conjunto de signos clínicos provocados por un déficit repentino y significativo de cortisol, lo que constituye un peligro para la vida.

Etiología y patogeniaArriba

La crisis suprarrenal puede ocurrir en las siguientes situaciones:

1) en los enfermos con insuficiencia corticosuprarrenal no diagnosticada (primer síntoma de la enfermedad, generalmente en situaciones de estrés)

2) en los enfermos con insuficiencia corticosuprarrenal diagnosticada y tratada

a) después de que el enfermo interrumpa su tratamiento sustitutivo

b) en situaciones de estrés, sin dosis suficientes de hidrocortisona o como resultado de una absorción insuficiente de hidrocortisona debido a diarrea o vómitos, a menudo en el curso de una infección gastrointestinal

c) cuando el metabolismo de los GCS aumenta a causa de los fármacos administrados simultáneamente (fenitoína, barbitúricos, rifampicina, mitotano) o en el hipertiroidismo

3) en personas que previamente tenían una función secretora de las glándulas suprarrenales normal

a) como consecuencia de un deterioro postraumático de las glándulas suprarrenales sanas, una hemorragia en el curso de la coagulación intravascular diseminada (p. ej. en la sepsis), un tratamiento anticoagulante o una eclampsia

b) los pacientes en la fase crítica de enfermedades de curso grave pueden sufrir un tipo especial de insuficiencia corticosuprarrenal de desarrollo repentino. Estas lesiones se deben a trastornos en la función del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal combinados con una resistencia tisular a los corticoides y una reacción inflamatoria excesiva.

Cuadro clínico y diagnósticoArriba

La crisis suprarrenal supone un peligro de muerte directo. El tratamiento urgente es vital para la supervivencia del paciente.

Los síntomas típicos son una debilidad muy intensa, alteraciones de la conciencia, vómitos, diarrea, hipotensión y taquicardia, y choque. En la crisis suprarrenal inminente, el enfermo sufre una debilidad creciente, náuseas y mialgia pseudogripal. Además, su presión arterial disminuye progresivamente. También puede aumentar la temperatura corporal a causa de las citoquinas liberadas en relación con el déficit de cortisol.

En la crisis suprarrenal causada por una coagulación intravascular en el curso de una sepsis, especialmente en la meningocócica, los síntomas de la insuficiencia corticosuprarrenal están acompañados por púrpuras cutáneas (síndrome de Waterhouse-Friderichsen).

En los enfermos que se encuentren en la fase crítica de enfermedades graves, el síntoma principal consiste en una hipotensión refractaria a la administración parenteral de fluidos y agentes vasopresores. Además, estos pacientes presentan síntomas concomitantes de sepsis o insuficiencia respiratoria aguda.

Estudios de apoyo

1. Análisis de laboratorio

1) pruebas bioquímicas básicas: hiperpotasemia, hiponatremia, hipoglucemia.

2) Pruebas hormonales: disminución de la concentración de cortisol en suero (el tratamiento se inicia antes de recibir el resultado de la determinación del cortisol).

2. Pruebas de imagen

Se realizan en función de las sospechas sobre la causa desencadenante de la crisis suprarrenal.

TratamientoArriba

Los objetivos del tratamiento son compensar los déficits de cortisol, fluidos y glucosa, nivelar los trastornos electrolíticos y controlar la posible infección que haya estimulado el desarrollo de la crisis.

En el tratamiento de la insuficiencia corticosuprarrenal aguda, que se debe iniciar nada más extraer las muestras de sangre para realizar las pruebas básicas (glucosa, sodio, potasio, creatinina) y hormonales (cortisol, ACTH) y diagnosticar la posible infección, se administran:

1) hidrocortisona: se debe administrar inmediatamente una inyección iv. de 100 mg, más tarde 100 mg en infusión iv. cada 6 h, y una vez se normalicen la presión arterial y el pulso, 50 mg iv. o IM cada 6 h.

2) 0,9% NaCl + en caso de necesidad solución de glucosa al 10 % (en caso de que la concentración de glucosa en suero sea baja), de inicio 1 l/h, en total 2–4 l en 24 h

3) heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica.

La cantidad y el tipo de fluidos administrados dependerán del balance de líquidos, la gravedad de los trastornos electrolíticos y la función cardiovascular y renal.

Al mismo tiempo, es necesario tratar la enfermedad basal que hubiera desencadenado la crisis suprarrenal.

En una crisis suprarrenal inminente, la administración precoz de 100 mg de hidrocortisona iv. o IM puede ser suficiente para prevenir que se intensifiquen los síntomas.

PronósticoArriba

Un tratamiento apropiado de la crisis suprarrenal salva la vida del paciente, pero el pronóstico puede ser incierto en caso de que presente otros trastornos responsables del desarrollo de la crisis.