Tumores de células germinales

lat. tumores germinales

ing. germ cell tumors (GCT)

ClasificaciónArriba

Los GCT derivan de las células germinales o gonocitos y representan el ~95% de todas las neoplasias testiculares; todas son malignas. Se distinguen las siguientes:

1) seminomas: según distintas fuentes, representan el 25–50% de todos los GCT y suelen afectar a varones de entre 30 y 50 años (fig. IV.G.4-1)

2) no seminomas: representan el 50-75% de todos los GCT y suelen afectar a varones de entre 20 y 50 años

a) carcinomas embrionarios

b) coriocarcinomas formados por elementos del trofloblasto que producen las proteínas placentarias hCG, lactógeno placentario humano (HPL) y glicoproteína β1 específica del embarazo (SP1)

c) teratomas formados a partir de tejidos adultos y embrionarios procedentes de una o todas las capas germinales.

Factores de riesgoArriba

Disgenesia gonadal con presencia del cromosoma Y, cáncer de un testículo, criptorquidia, insensibilidad a los andrógenos, trastornos de la función de los túbulos seminíferos (manifestados mediante oligo- o azoospermia).

Cuadro clínicoArriba

Los primeros síntomas suelen ser una hiperplasia indolora, un endurecimiento y una desigualdad en la superficie del testículo, así como una sensación de carga en el escroto. En ocasiones, los primeros síntomas son dolor y comezón en el escroto que sugieren una orquitis. A veces aparecen primero las manifestaciones clínicas de las metástasis, p. ej. dolor en la zona lumbar, dolor abdominal, tos, hemoptisis, disnea e inflamación de los ganglios supraclaviculares.

Evolución naturalArriba

La evolución es brusca: se forman metástasis que afectan rápidamente a los ganglios linfáticos adyacentes a los vasos del cordón espermático, y después a la vena cava inferior. A continuación, se producen metástasis a distancia en el mediastino, los ganglios supraclaviculares, los pulmones y otros órganos.

DiagnósticoArriba

Estudios de apoyo

1. Análisis clínicos

1) marcadores tumorales en sangre: las concentraciones de β-hCG, AFPLDH aumentan un ~80% en los casos de GCT invasivos. El análisis preoperatorio es imprescindible para determinar el estadio de la enfermedad. Después de extirpar el testículo afectado, permite evaluar la eficacia de la operación. Una concentración elevada solo de β-hCG puede indicar la presencia de un seminoma, mientras que la AFP es un marcador característico de los tumores no seminomatosos. El incremento en la actividad del LDH es poco específico, se observa en muchos tumores metastásicos y se utiliza como parámetro de pronóstico y control.

2) análisis hormonales: el hipergonadotropismo y la concentración baja de testosterona señalan una lesión testicular.

2. Pruebas de imagen

1) ecografía de testículos: tumor reducido de alta ecogenicidad o ecoestructura irregular de las gónadas, y a menudo, microcalficicaciones (fig. IV.G.4-2)

2) TCRMN de tórax, pelvis y abdomen: necesarias para evaluar las metástasis a los ganglios y otros órganos.

3. El estudio histológico del testículo extirpado permite emitir el diagnóstico definitivo. Se desaconseja realizar una biopsia con aguja fina de las lesiones sospechosas del testículo, ya que incrementa el riesgo de propagación. Cuando una lesión afecta a un testículo, en ocasiones se contempla la posibilidad de realizar una biopsia abierta del testículo.

TratamientoArriba

Depende del tipo de neoplasia y su estadio. El tratamiento básico siempre consiste en extirpar el testículo por la vía de acceso inguinal (debido al flujo variable de linfa desde el escroto y el testículo). En la mayoría de los casos, es necesario continuar con una terapia combinada, con la quimioterapia como tratamiento principal. En los estadios menos avanzados se administra solo radioterapia, mientras que en los casos avanzados se debe operar quirúrgicamente la enfermedad residual. El diagnóstico y el tratamiento se deben llevar a cabo en centros oncológicos especializados.