Urea

La urea (diamida de ácido carbónico) contiene ~3/4 de nitrógeno que es resultante de la degradación de las proteínas en el organismo. Se forma a partir del amoníaco y del dióxido de carbono en los hepatocitos en el ciclo de la urea. El 90 % se elimina a través de los riñones: se filtra a través de los glomérulos, sufre reabsorción y secreción tubular que permanecen en un equilibrio dinámico. La concentración de la urea en la sangre depende del suministro de proteínas en la dieta, la hidratación del organismo y la función renal.

Material

La concentración de urea se mide en suero, plasma y orina.

Métodos de determinación

Las determinaciones se realizan de forma rutinaria en analizadores automáticos que utilizan una reacción enzimática (ureasa y glutamato deshidrogenasa).

Valores de referencia

Rango de referencia

2,5-6,7 mmol/l (15-40 mg/dl)

Los resultados pueden expresarse también como nitrógeno ureico en la sangre (blood urea nitrogen, BUN): 5,0-13,4 mmol/l (7,0-18,8 mg/dl).

Coeficiente de conversión

urea [mg/dl] × 0,166 = [mmol/l],

BUN [mg/dl] = urea [mmol/l] × 2,8

Utilidad clínica

Causas de valores elevados

Daño renal agudo, enfermedad renal crónica, deshidratación, hemorragia digestiva, aumento del catabolismo proteico (traumatismos, quemaduras).

La determinación de la concentración sérica de la urea como parámetro de la función renal (filtración glomerular) es menos fiable que la determinación de la creatininemia, pues la concentración sérica de la urea es más dependiente de la dieta que la creatininemia, y además la urea no solo es filtrada en los glomérulos, sino también es secretada por los túbulos renales. Sin embargo, es útil conocer la concentración sérica de urea  en enfermos con la función renal significativamente alterada.

Causas de valores reducidos

insuficiencia hepática