Embarazo en la fase de prediálisis

En general el pronóstico para el embarazo en una mujer con enfermedad renal es bueno, siempre que la función renal previa al embarazo sea normal o esté solo ligeramente alterada, la proteinuria no exceda 1,0 g/d y la hipertensión arterial sea leve o esté ausente.

En mujeres con enfermedad renal crónica (ERC), en las que la TFG esté inicialmente reducida, debe esperarse que la tasa de filtración glomerular siga reduciéndose. Esto se refiere en particular a las mujeres con hipertensión arterial grave mal controlada, y proteinuria alta en el momento de la concepción. En ~50 % de las mujeres que quedan embarazadas con una concentración de creatinina >1,4 mg/dl (124 µmol/l), se produce una disminución significativa de la TFG, que es irreversible en ~30 % de las embarazadas. El riesgo de un deterioro permanente de la función renal aumenta significativamente cuando los niveles de la creatinina sérica antes del embarazo son >2,0 mg/dl (176,8 µmol/l) y cuando los niveles de la creatinina sérica ascienden a >3,0 mg/dl (265 µmol/l), el riesgo de la insuficiencia renal terminal es alto.

La ERC con reducción de la TFG (concentración de la creatinina sérica ≥1,4 mg/dl [124 µmol/l]) aumenta el riesgo de preeclampsia (hasta incluso 10 veces) y de prematuridad, bajo peso al nacer, mortinato y muerte del recién nacido. Las pruebas de control en embarazadas con insuficiencia renal (TFGe <60 ml/min/1,73 m2) deben realizarse cada 2 semanas hasta la semana 32 del embarazo y posteriormente cada semana. La evaluación obstétrica general debe complementarse con:

1) evaluación de la función renal y el estadio de la enfermedad

2) estrecho control y tratamiento de la hipertensión arterial

3) investigación dirigida a la detección temprana de la preeclampsia

4) detección temprana y tratamiento de la bacteriuria asintomática y las ITU sintomáticas (→cap. V.J).

No queda claro cuándo se debe iniciar el tratamiento de hemodiálisis en embarazadas con ERC avanzada. Algunos especialistas creen que, para minimizar el efecto de la toxemia urémica en el feto, la concentración de urea >18 mmol/l (100 mg/dl) puede considerarse una indicación para empezar la hemodiálisis.

En las mujeres sanas, que se han sometido a una nefrectomía programada como donantes de riñón, el riesgo de desarrollar preeclampsia o hipertensión gestacional es ~2,5 veces mayor, mientras que el riesgo de otras complicaciones relacionadas con el embarazo, maternas o fetales, probablemente no es más alto.