Linfadenopatía

La linfadenopatía es, dependiendo de la causa, el resultado de la proliferación de las células normales o neoplásicas linfocitarias y/o las células inflamatorias dentro de un ganglio. En los adultos, los ganglios patológicos son de ≥1 cm de diámetro.

En la exploración física de los ganglios linfáticos se deben tener en cuenta las siguientes características

1) Localización (→fig. VI.B.2-1)

a) aumento limitado (localizado [1 grupo de ganglios]): sugiere una causa local (excepciones: tularemia, yersiniosis, linfomas no Hodgkin)

b) afectación generalizada: sugiere una enfermedad sistémica, incluyendo neoplasias linfoproliferativas.

2) Textura: los ganglios linfáticos duros se observan en enfermedades neoplásicas, en el curso de linfomas y leucemias crónicas. Los ganglios linfáticos de consistencia intermedia se observan en leucemias agudas. Los ganglios blandos, a veces con movilidad, se observan en tuberculosis, adenitis aguda y difteria. En estos estados también se pueden formar fístulas. Si son crónicas, constituyen un rasgo característico de tuberculosis y actinomicosis.

3) Sensibilidad: el dolor al palpar los ganglios indica su reciente y rápido crecimiento, típico de una inflamación; con menor frecuencia, puede ser el resultado de una hemorragia, estimulación inmunológica y proceso neoplásico.

4) Laxitud respecto a la piel y a su base: los ganglios linfáticos no afectados se mueven fácilmente respecto a la piel y al tejido subcutáneo. Un proceso inflamatorio crónico o un proceso neoplásico causan la formación de paquetes ganglionares y pérdida de su movilidad.

Para valorar los ganglios linfáticos inaccesibles a la exploración física (p. ej. ganglios linfáticos mediastinales y retroperitoneales) resultan necesarias pruebas de imagen (radiografía, ecografía, TC, RMN, gammagrafía, PET).

Causas de linfadenopatías →tabla VI.B.2-1 (en 2/3 de los casos la causa es una infección).

Tabla VI.B.2-1. Principales causas de linfadenopatías

Infecciones

– bacterianas: tuberculosis, sífilis, infecciones estafilocócicas, estreptocócicas, brucelosis, tularemia, difteria, lepra, micobacteriosis

– víricas: infección por citomegalovirus, mononucleosis infecciosa, VIH, virus del herpes simple, varicela-zóster, rubéola, sarampión, hepatitis viral

– protozoarias: toxoplasmosis

– micóticas: criptococosis, infecciones por hongos dimórficos

– rickettsiosis, enfermedad por arañazo de gato

Enfermedades de base inmunológica

– lupus eritematoso sistémico

– artritis reumatoide

– enfermedad de Still

– enfermedad mixta del tejido conectivo

– dermatomiositis

– síndrome de Sjögren

– enfermedad del suero

– hipersensibilidad a fármacos: derivados de la hidantoína, hidralazina, primidona, sales de oro, carbamazepina

– sarcoidosis

– enfermedad de Kawasaki

– enfermedades asociadas a IgG4

Neoplasias

– neoplasias linfoproliferativas: linfoma de Hodgkin, linfomas no Hodgkin, leucemia linfocítica crónica, leucemia linfoblástica aguda

– metástasis de tumores sólidos

– histiocitosis de células de Langerhans

Enfermedades de almacenamiento

– enfermedad de Gaucher

– enfermedad de Niemann-Pick

– enfermedad de Fabry

Enfermedades endocrinas

hipertiroidismo

Otras

enfermedad de Castleman