Articulaciones de la columna

El examen empieza por una exploración visual. Se evalúa la forma de las curvaturas fisiológicas de la columna (lordosis cervical, cifosis torácica y lordosis lumbar) y sus posibles deformidades. Se comprueba si hay dolor en las vértebras mediante la palpación y percusión. La movilidad de la columna se determina en cada uno de sus segmentos. Para evaluar la movilidad del segmento cervical y el rango de movimientos de las articulaciones periféricas, se usa un transportador de ángulos especial con manecilla móvil (goniómetro).

En el segmento cervical, son posibles los movimientos de flexión (acercamiento de la barbilla al esternón ~60°), extensión (inclinación hacia atrás 50-60°), rotación a izquierda y derecha (acercamiento de la barbilla al hombro 60-80°), y flexión a izquierda y derecha (acercamiento de la oreja al hombro ~45°) →fig. VII.B.2-1.

En caso de observar una limitación de la extensión en la columna cervical, se debe medir la distancia entre el occipucio y la base. En los enfermos que pueden ponerse de pie, es la "distancia entre el occipucio y la pared", que en condiciones normales debe ser de cero. Determinar esta distancia es especialmente importante durante la observación de los enfermos de espondilitis anquilosante (→fig. VII.E.1-1B).

El alcance del movimiento de flexión en el segmento torácico se puede valorar por el aumento de la distancia entre las vértebras durante una inclinación hacia delante. Para ello, con la persona examinada en posición sentada, se debe usar un dermógrafo para marcar la ubicación de la apófisis espinosa de la vértebra C7 del enfermo y el punto ubicado 30 cm por debajo. A continuación, se mide la distancia entre estos puntos durante la inclinación (signo de Ott); dicha distancia debe aumentar ~3 cm (→fig. VII.B.2-2).

La expansión de la caja torácica se determina midiendo su perímetro a la altura del 4.º espacio intercostal durante la espiración, y después repitiendo la medición después de que el paciente realice una inspiración profunda. La diferencia debe oscilar entre 5 y 12 cm.

El alcance del movimiento de flexión de la columna lumbar se evalúa, con el sujeto sentado, marcando la ubicación de la apófisis espinosa de la vértebra L5 y el punto ubicado 10 cm por encima. A continuación, se mide la distancia entre esos puntos mientras el paciente se inclina hacia delante (signo de Schober). En condiciones normales, esta distancia aumenta ~4,5 cm (→fig. VII.B.2-2).

La movilidad conjunta de los segmentos torácico y lumbar de la columna se evalúa con el enfermo sentado e inclinado hacia delante lo máximo posible. Entonces, se mide la distancia entre las puntas de los dedos y el suelo. Conviene recordar que durante la inclinación tiene lugar una flexión simultánea de la cadera (→fig. VII.B.2-2, fig. VII.E.1-1A).

La flexión de la columna hacia atrás (extensión), los movimientos laterales de la columna y los movimientos rotatorios de los segmentos torácico y lumbar también se evalúan en conjunto. Los movimientos de rotación se analizan con el enfermo en posición sentada y con la pelvis estabilizada.