ing. dual energy X-ray absorptiometry (DXA)
Descripción de la pruebaArriba
La prueba se realiza mediante un aparato de rayos X especial (→fig. VII.C.5-1) con el paciente tumbado sobre una camilla (para examinar la columna lumbar, el extremo distal del fémur o todo el esqueleto) o, con menos frecuencia, sentado (para examinar el antebrazo). A través de un sistema de filtros, la fuente de rayos X emite 2 haces de rayos X de distinta energía (la dosis de radiación ionizante es baja, <1/30 de la dosis de una radiografía común) que son absorbidos en diferentes grados por el hueso y los tejidos blandos. Los resultados de la medición de la energía que recibe el detector se expresan en equivalentes de hidroxiapatita y se convierten según la superficie analizada. Así se obtiene lo que se conoce como densidad superficial. Las mediciones se distinguen por su alta precisión y reproducibilidad.
La DXA permite medir la DMO de:
1) la extremidad proximal del fémur (esto es, el cuello femoral, la parte superior de la diáfisis femoral, el triángulo de Ward y el trocánter mayor; resultados independientes para cada una de estas áreas o para toda la extremidad proximal del fémur [cadera total, ing. total hip]): el cuello femoral y la cadera total son los sitios recomendados por la Fundación Internacional de Osteoporosis (International Osteoporosis Foundation: IOF) y la OMS para diagnosticar la osteoporosis
2) la columna lumbar (L1-L4 en proyección PA; la medición no debe abarcar menos de 2 vértebras, exceptuando aquellas en las que haya cambios estructurales, p. ej. fracturas o artefactos): según la OMS y la Sociedad Internacional de Densitometría Clínica (International Society for Clinical Densitometry: ISCD), este es el sitio alternativo al extremo proximal del fémur para diagnosticar la osteoporosis
3) los huesos del antebrazo (entre el tercio central y el tercio distal del radio de la extremidad no dominante): la ISCD recomienda realizar la medición en esta localización en caso de que no sea posible hacerla en la extremidad proximal del fémur o en la columna (p. ej. el paciente pesa más que el límite de peso aceptado para el aparato de DXA), para interpretar los resultados de estas mediciones o en las personas con hiperparatiroidismo
4) el esqueleto completo: prueba realizada generalmente en niños y con poca frecuencia en adultos con hiperparatiroidismo.
El informe típico de los resultados (→fig. VII.C.5-2) contiene:
1) una imagen de la zona analizada
2) el resultado de la medición
3) una comparación del resultado con los valores normales.
La imagen de la zona analizada con las regiones de medición marcadas (conocidas como regiones de interés [region of interest: ROI) posee un valor únicamente orientativo y sirve para controlar el lugar en el que el ordenador ha realizado los cálculos. Los resultados de la medición de cada ROI se expresan:
1) en valores absolutos de densidad superficial en g/cm2
2) como porcentaje de la normalidad (en comparación con los valores normales y medios de la población)
3) como número de desviaciones estándar (DE) de la normalidad
a) puntuación T (T-score): desviación de la masa ósea máxima en las personas sanas de 20-29 años (→fig. VII.C.5-3)
b) puntuación Z (Z-score): desviación de la normalidad de la misma edad y sexo.
El valor de referencia de la DMO en el cuello femoral (uno de los ROI de la extremidad proximal del fémur) se ha marcado en 0,572 g/cm2.
El resultado de la prueba se muestra en una gráfica, en la que la línea azul representa el intervalo normal para la edad del paciente, y el asterisco marca su resultado.
Preparación del paciente
El paciente no requiere una preparación especial.
IndicacionesArriba
La prueba se realiza para evaluar la densidad mineral del tejido óseo, determinar el riesgo de fracturas y establecer las indicaciones para el tratamiento preventivo de dichas fracturas. Al mismo tiempo, conviene recordar que el resultado de la DMO es solo un factor determinante del riesgo de fracturas (→cap. VII.I.1).
Según la ISCD, se debe evaluar la DMO en las siguientes personas:
1) mujeres de ≥65 años
2) mujeres posmenopáusicas de <65 años con factores de riesgo de fractura
3) hombres de ≥70 años
4) adultos con antecedentes de fracturas de baja energía
5) adultos con enfermedades o estados asociados a una masa ósea baja o a una pérdida de masa ósea
6) adultos que estén tomando fármacos que provoquen una pérdida de masa ósea
7) personas que vayan a recibir tratamiento farmacológico para reducir o prevenir la pérdida de masa ósea
8) personas que reciben este tipo de tratamiento, para hacer un seguimiento de sus efectos.
Generalmente, se debe realizar una densitometría a aquellas personas que presenten un riesgo elevado de fracturas (p. ej. por medio de la calculadora FRAX™ IMC, es decir, considerando el IMC sin la DMO), y para hacer un seguimiento del transcurso y evaluar la eficacia del tratamiento de la osteoporosis. Las pruebas de control se deben llevar a cabo con el mismo aparato y en la misma localización, y se deben considerar las diferencias que superen el cambio mínimo significativo (least significant change, LSC). Con un nivel de confianza del 90 %, es de un 4,4 % en las vértebras L1-L4 y un 4,2 % en la extremidad proximal del fémur (cadera total).
La DXA también se utiliza para realizar las siguientes pruebas:
1) morfometría vertebral (vertebral fracture assessment, VFA): para detectar fracturas; también existe un programa que sirve para detectar fracturas atípicas del fémur
2) análisis no invasivo de la resistencia ósea por medio del análisis por ordenador de la resistencia del cuello femoral (hip strength analysis, HSA)
3) evaluación de la composición corporal: masa ósea, masa de tejido adiposo, masa magra.
Un densitómetro equipado con el programa TBS (trabecular bone score) permite valorar los índices de hueso trabecular (principalmente en los cuerpos vertebrales) y, por consiguiente, evaluar de forma indirecta la microarquitectura ósea (también las características del hueso cortical) y hasta cierto punto la calidad ósea. El TBS es un índice independiente de la DMO y puede servir para evaluar el riesgo de fracturas: existe un algoritmo FRAX para valorar el riesgo de facturas que considera el índice TBS determinado en las vértebras lumbares. El TBS es especialmente importante en el diagnóstico de algunas osteoporosis secundarias. Durante la densitometría, hay otros parámetros que se pueden determinar, como la longitud del cuello femoral y el grosor y la porosidad del hueso cortical.
ContraindicacionesArriba
1) embarazo
2) en las 48 h posteriores a una prueba de imagen con administración iv. de un medio de contraste que se excreta por los riñones (al acumularse en el sistema pielocalicial, puede inflar el resultado de la medición de la DMO).
ResultadosArriba
Valores normales
Según la ISCD:
1) puntuación T de +1,0 a –1,0 DE
2) puntuación Z >–2 DE.
Interpretación
Criterios de diagnóstico de la osteoporosis sobre la base de la puntuación T según la OMS:
1) de –1,0 a >–2,5: osteopenia
2) ≤–2,5: osteoporosis
3) ≤–2,5 y fracturas osteoporóticas concomitantes: osteoporosis establecida.
Los criterios densitométricos de la OMS sirven para diagnosticar osteoporosis en mujeres posmenopáusicas y en hombres >50 años. Principalmente, hacen referencia a la DMO del cuello femoral, aunque en la práctica clínica se pueden aplicar los mismos criterios a la DMO de la columna lumbar y de toda la extremidad proximal del fémur.
En los adultos jóvenes (<40 años), en los adolescentes y en los niños se recomienda utilizar la puntuación Z. En los adultos, una puntuación Z baja (<–2,0 DE) puede apuntar a una pérdida acelerada de masa ósea a consecuencia de otros factores de riesgo de osteoporosis y no solo de la edad.
Una reducción de la DMO de 1 DE indica que el riesgo de fracturas de vértebras y de la extremidad proximal del fémur se ha multiplicado por >2. Sin embargo, hay personas cuyos índices densitométricos no cumplen los criterios diagnósticos de osteoporosis de la OMS que pueden sufrir fracturas de baja energía causadas por osteoporosis.
Causas más comunes de una puntuación T elevada:
1) fractura del cuerpo vertebral (en una medición en la columna lumbar)
2) lesiones degenerativas-proliferativas avanzadas en la columna (cuerpos vertebrales y articulaciones cigapofisarias), p. ej. en la enfermedad de Forestier (hiperostosis esquelética idiopática difusa)
3) lesiones ateroescleróticas grandes en la aorta abdominal
4) calcificaciones en el aparato ligamentoso de la columna (p. ej. en la espondilitis anquilosante).
La osteomalacia puede disminuir el resultado de la medición.