Nomenclatura general de las enfermedades por hipersensibilidad →fig. VIII.A.4-1.
1. Asma
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias en la que intervienen numerosas células y las sustancias liberadas por ellas. El asma alérgica está causada por mecanismos inmunes. Si se confirma el papel de las IgE en el desarrollo de la enfermedad, se utiliza el término asma IgE-dependiente. Los anticuerpos IgE pueden iniciar la fase temprana y tardía de una reacción asmática. Pero, al igual que en otras enfermedades alérgicas, los mecanismos relacionados con las células T parecen ser importantes en ambas fases de la reacción. Las formas no inmunes de asma se denominan asma no alérgica. Los términos "intrínseco" y "extrínseco" no deben usarse para distinguir entre asma alérgica y no alérgica.
2. Rinitis
Los síntomas de alergias en la mucosa nasal se denominan rinitis alérgica. En la mayoría de los pacientes, la hipersensibilidad se asocia con mecanismos IgE-dependientes. Estos casos se denominan rinitis IgE-dependiente o rinitis alérgica. Todas las demás formas de rinitis se deberían denominar como rinitis no alérgica.
3. Conjuntivitis
La conjuntivitis a menudo se asocia con la rinitis, por lo que se utiliza la misma nomenclatura. La conjuntivitis IgE-dependiente, que es tipo de conjuntivitis alérgica, puede dividirse al igual que la rinitis alérgica en "esporádica" ("periódica") y "crónica". Cuando se asocian las manifestaciones de alergia en las dos localizaciones se emplea el término de "rinoconjuntivitis alérgica". La conjuntivitis alérgica crónica se puede dividir en 2 subgrupos que difieren morfológicamente. Tanto la "queratoconjuntivitis primaveral" como la "queratoconjuntivitis atópica" pueden explicarse en parte por reacciones IgE-dependientes y, por tanto, denominarse conjuntivitis IgE-dependiente. La "queratoconjuntivitis atópica" es una manifestación ocular de la "dermatitis atópica", y el término "atópico" se usa en un sentido similar al de la "dermatitis atópica". Todas las demás formas de conjuntivitis deben denominarse conjuntivitis no alérgicas.
4. Dermatitis alérgica
Las lesiones inflamatorias locales de la piel se denominan dermatitis. El término eccema se emplea para designar el término previo de "dermatitis atópica". El eccema es una lesión inflamatoria de la piel asociada a un defecto de la barrera cutánea debido a una reacción de hipersensibilidad local que viene determinada genéticamente. Los casos de atopia con respuesta inmune IgE-dependiente asociada a la lesión cutánea deben denominarse eccema atópico. Si bien en los casos crónicos la inflamación se asocia con la presencia de linfocitos T y en menor medida con anticuerpos de clase IgE, el diagnóstico no debe establecerse hasta que se detecten IgE específicas séricas o en las pruebas cutáneas. Si el mecanismo inmunológico no está bien definido, se habla de eccema no atópico. Los eccemas atópicos y no atópicos pueden tener un curso y pronóstico diferentes, y en ocasiones la forma no atópica se convierte en atópica.
El contacto directo con productos químicos de bajo peso molecular o irritantes puede provocar una reacción cutánea local de hipersensibilidad. Si estas reacciones están relacionadas con mecanismos inmunológicos, principalmente celulares (Th1), se denominan dermatitis alérgicas de contacto. Sin embargo, si no se identifica un mecanismo inmunológico, debe denominarse dermatitis de contacto no alérgica, que, dependiendo de la causa, pueden llamarse "dermatitis de contacto tóxica" o "dermatitis de contacto irritante".
5. Urticaria
La urticaria asociada a mecanismos inmunológicos se denomina urticaria alérgica. Si la enfermedad se asocia con reacciones IgE-dependientes, debería utilizarse el término urticaria IgE-dependiente. La urticaria puede desencadenarse mediante contacto local con el alérgeno (p. ej. en las manos en la alergia al látex, o tras ser lamido por un perro en personas alérgicas a los antígenos del perro). En estos casos se debe utilizar el término urticaria alérgica de contacto, IgE-dependiente o IgE-no dependiente. Si se identifican inmunocomplejos en la patogenia de la urticaria, se denomina urticaria alérgica asociada a inmunocomplejos. Si se descarta un mecanismo inmune o es dudoso, se denomina urticaria no alérgica.
6. Hipersensibilidad a alimentos, medicinas, veneno de insectos
Las reacciones adversas a alimentos, medicamentos o venenos de insectos deben denominarse reacciones de hipersensibilidad alimentaria, a medicamentos o al veneno de insectos. Si se documenta un mecanismo inmune, el término apropiado es alergia alimentaria, a alimentos, o al veneno de insectos. Para resaltar el papel de las IgE, se recomienda utilizar los términos alergia alimentaria, a medicamentos o a venenos de insectos IgE-dependiente. Las previamente denominadas intolerancias o idiosincrasias, deben denominarse hipersensibilidad no alérgica alimentaria, a medicamentos o al veneno de insectos. Las reacciones alérgicas alimentarias graves y generalizadas pueden clasificarse como anafilaxia (→más adelante).
7. Anafilaxia
Se refiere a una reacción de hipersensibilidad grave generalizada o sistémica potencialmente mortal. El término anafilaxia alérgica debe usarse si se documenta la importancia del papel del mecanismo inmune, como la participación de inmunocomplejos IgG, del sistema del complemento, mecanismos celulares, o cuando el papel de la IgE no está claro. La reacción anafiláctica mediada por IgE, como la causada por cacahuetes o picaduras de abejas, puede denominarse anafilaxia IgE-dependiente. Todas las demás formas de anafilaxia, mucho más raras, deben denominarse anafilaxia no alérgica. No debería utilizarse el término "reacción anafilactoide".