Inmunoglobulinas de clase E (IgE)

El papel de la IgE en las reacciones alérgicas depende de su unión a un receptor de IgE de alta afinidad (FcεRI) situado en la membrana celular de los mastocitos y basófilos de las personas que, en respuesta al contacto con alérgenos, producen una IgE-específica. Cuando se produce una exposición subsiguiente, la unión del alérgeno con la IgE localizadas en las células sensibilizadas, ocasiona la desgranulación de los mastocitos y basófilos, lo que provoca la liberación y síntesis de novo de histamina y otros mediadores inflamatorios: leucotrienos, prostaglandinas, triptasa, cininógenos, quimasas y proteínas alcalinas tóxicas. El incremento de la concentración de IgE específicas es un marcador bioquímico de alergia a un antígeno específico.

Las IgE también están involucradas en la respuesta inmunológica a las infestaciones parasitarias.

Material

La concentración de IgE se determina en suero.

Métodos de determinación

La concentración total de IgE se determina mediante métodos inmunoquímicos, sobre todo basados en la inmunoquimioluminiscencia. La concentración de IgE alérgeno-especificas, disponible para ~400 alérgenos, se determina mediante métodos inmunoquímicos no isotópicos como p. ej. el ImmunoCAP.

Los métodos de determinación de IgE se calibran utilizando el estándar de IgE 75/502 de la OMS y los resultados se expresan de forma

1) cuantitativa: generalmente en unidades internacionales (UI/ml) o con menor frecuencia en ng/ml (1 UI/ml = 2,44 ng/ml)

2) semicuantitativa: utilizando una escala de 0 (indica ausencia de IgE) a 4, 5 o 6 (anticuerpo presente en elevada concentración).

Valores de referencia

Rangos de referencia

1. IgE sérica total (los valores de referencia dependen de la edad del paciente

1) recién nacidos: 5-10 UI/ml

2) niños en el 1.er año de vida: 30 UI/ml

3) niños de 7-10 años ~300 UI/ml

4) adultos < 100 UI/ml.

2. IgE alérgeno-especifica

En una escala semicuantitativa: 0.

Utilidad clínica

Causas del aumento de su concentración

1. IgE sérica total

1) atopia

2) infestaciones parasitarias

3) aspergilosis broncopulmonar alérgica

4) mononucleosis infecciosa

5) pénfigo

6) ciertas inmunodeficiencias congénitas en niños (p. ej., el síndrome de Job, de DiGeorge, y el síndrome de Wiskott-Aldrich)

7) neoplasias linfoproliferativas:  linfoma de Hodgkin, mieloma IgE

8) nefritis intersticial inducida por fármacos

9) síndrome nefrótico

10) cirrosis hepática inducida por alcohol.

Una concentración normal de IgE total no descarta la atopia ni la alergia, por lo que su determinación tiene poco valor en el diagnóstico de las enfermedades alérgicas.

2. IgE alérgeno-especifica

La concentración de IgE específicas se expresa en unidades internacionales (UI/ml) o en clases 0-5: concentración <0,35 UI/ml — clase 0 (resultado negativo); ≥0,35 y <0,7 — clase 1; ≥0,7 y <3,5 — clase 2; ≥3,5 y <17,5 — clase 3; ≥17,5 y <50 — clase 4; ≥50 — clase 5. Recientemente se ha propuesto reducir el límite inferior de la clase 1 a 0,1 UI/ml, lo que permite detectar alergias débiles, pero clínicamente significativas, a los ácaros del polvo doméstico, al veneno de los insectos y a otros alérgenos, especialmente en pacientes con mastocitosis.

En los pacientes que han sufrido una reacción anafiláctica, se recomienda determinar las IgE específicas 4 semanas después de la reacción para evitar falsos negativos.

Los niveles de IgE específicas se correlacionan con los de las pruebas cutáneas, aunque son menos sensibles que estas (mayor número de falsos negativos) debido a que se miden las IgE circulantes, y no las relacionadas con las células en los tejidos. Se considera que la síntesis local de IgE específica (sin traducción significativa sobre los niveles séricos), podría explicar los casos sintomáticos con resultados negativos en las pruebas cutáneas y en las pruebas de IgE alérgeno-especificas séricas.

Ventajas de la determinación de IgE específicas in vitro en comparación con las pruebas cutáneas:

1) no hay riesgo de reacción anafiláctica

2) pueden realizarse sin suspender los fármacos que afectan al resultado de las pruebas cutáneas, o que contraindican las pruebas cutáneas, independientemente de enfermedades cutáneas o dermografismo concomitantes

3) la prueba puede realizarse en niños pequeños, en los que la realización de las pruebas cutáneas es difícil en caso de falta de colaboración.

Los alérgenos para la determinación in vitro de IgE específicas suelen agruparse en paneles (p. ej., alérgenos inhalados en pelo de animales, polen de hierbas, árboles y matorrales; alérgenos alimentarios en frutas, cereales, carnes, clara de huevo de gallina, proteína de la leche de vaca, etc. Mediante una única determinación se pueden detectar IgE específicas para múltiples alérgenos.

En el mercado están disponibles los micrométodos (ImmunoCAP ISAC [Immuno Solid-phase Allergen Chip], FABER [Friendly Allergen nano-Bead aRray], ALEX [Allergy Explorer]). Detectar anticuerpos IgE para más de 100 determinantes antigénicos diferentes, incluidos los que no se encuentran en extractos acuosos (oleosinas), empleando un pequeño volumen de suero. La presencia de anticuerpos IgG (IgG4) específicos para el alérgeno no afecta al resultado de la prueba. El método ALEX evita falsos positivos de IgE específicas que dependen de los restos de carbohidratos CCDs (cross-reacting carbohydrate determinants) habitualmente presentes. Los niveles de IgE específicos se expresan en unidades arbitrarias de concentración ISU-E (Standardized Units for specific IgE), y el resultado de la prueba se suele presentar en una escala de concentraciones de 4 niveles: <0,3 ISU-E — indetectable, 0,3-0,9 ISU-E — pequeña, 1,0-14,9 ISU-E — mediana/grande, >15,0 ISU-E — muy grande.

La prueba es importante en caso de dificultades diagnósticas en pacientes con alergias alimentarias. Puede determinar si la alergia se debe a la caseína o al suero, y no solo de forma genérica a la "proteína de la leche"; en las alergias al pelo de los animales se puede determinar p. ej. si la alergia es solo al alérgeno principal del pelo de gato (Fel d 1), específico de animales con pelo, o también a las lipocalinas que aparecen en otros animales, responsables de reacciones cruzadas; en la alergia al veneno de los himenópteros. Estas pruebas son cada vez más populares ya que el conocimiento de las propiedades de los distintos componentes alergénicos permite predecir mejor las consecuencias clínicas de la alergia, como las situaciones en que puede producirse y su gravedad; la posibilidad de una alergia cruzada entre distintos alimentos o diferentes animales con pelo; ofrece recomendaciones profilácticas (p. ej., el tratamiento térmico de los alimentos o la posibilidad de tener otros animales con pelo a pesar de la alergia al pelo del gato). Ciertos componentes de los alérgenos de diferentes plantas, alimentos y pelo de animales son químicamente tan similares entre sí que pueden reaccionar con las IgE específicas. Los grupos de componentes alergénicos similares entre sí se denominan panalérgenos. Una persona alérgica a un componente alergénico de una fuente determinada (p. ej., polen de abedul, pelo de gato) también reacciona a componentes alergénicos similares de otras fuentes (p. ej., manzana, melocotón, zanahoria, perro, conejillo de indias) →tabla III.M.1-3.