Prueba conjuntival

La prueba de provocación conjuntival se realiza cada vez con mayor frecuencia como una buena forma de visualizar la reacción alérgica. Consiste en aplicar en el saco conjuntival soluciones acuosas estériles e isotónicas del alérgeno en concentraciones crecientes valorando la reacción conjuntival a los 30 min. La aparición de 2 de 3 síntomas —enrojecimiento, picor, lagrimeo— indica una reacción positiva. La prueba conjuntival está muy en concordancia con los resultados de las pruebas cutáneas de punción en la alergia atópica de las vías respiratorias y de la conjuntivitis alérgica. Recientemente se ha utilizado también en la monitorización de la inmunoterapia alérgica.