Candidiasis superficial

Etiología y patogeniaArriba

La infección está causada por hongos del género Candida, con más frecuencia Candida albicans. →cap. XI.F.1.1.

Además de los factores sistémicos, el desarrollo de la candidiasis oral se ve favorecido por: lesiones mecánicas, disminución de la salivación y uso de prótesis dentales. La candidiasis de los pliegues de la piel se ve favorecida por el uso de ropa impermeable, el remojo frecuente de las manos (candidiasis interdigitales, candidiasis de las uñas de las manos). Las candidiasis refractarias y persistentes de la piel y las mucosas ocurren en personas con una respuesta inmunitaria celular defectuosa en la candidiasis mucocutánea crónica.

Cuadro clínicoArriba

Según la localización de la infección, se distinguen las siguientes formas clínicas.

1. Candidiasis oral (lat. candidiasis mucosae oris)

La causa más común es el sobrecrecimiento de levaduras saprófitas. Los reservorios de las levaduras en la cavidad oral son: la lengua (parte media de la superficie dorsal) y la mucosa de las mejillas y el paladar. Las partes acrílicas de las prótesis dentales también están colonizadas por levaduras. Se diferencian candidiasis primarias y secundarias (p. ej. en el curso de endocrinopatías o inmunodeficiencias).

Variantes clínicas de la candidiasis oral

1) Candidiasis eritematosa (atrófica): la forma más común; manchas rojas muy definidas, con mayor frecuencia en la parte dorsal de la lengua. Las papilas filiformes en las áreas de las erupciones desaparecen. Las lesiones también se pueden localizar en la mucosa de las mejillas, labios, garganta y paladar. La afectación de las encías indica una inmunodeficiencia significativa. Los pacientes pueden sentir un dolor ardiente.

2) Candidiasis pseudomembranosa (muguet oral): las lesiones pueden estar limitadas o cubrir toda la cavidad oral. Se observan placas blandas, blancas o amarillentas, de blastosporas, pseudohifas fúngicas y células epiteliales. Hay un eritema que bordea la periferia. Tras raspar las placas blancas, se pone de manifiesto la superficie roja de la mucosa con puntos sangrantes. Los pacientes se quejan de sequedad y sensación de ardor en la boca y alteraciones del gusto.

3) Candidiasis hiperplásica crónica (leucoplasia micótica): ocurre raramente; los factores predisponentes son: tabaquismo, uso de prótesis dentales, inmunosupresión. Las erupciones son micropápulas y nódulos de superficie granular, duras, imposibles de eliminar con la espátula, de color blanco, crema o rojo. Las lesiones se localizan centralmente en la superficie dorsal de la lengua, en el paladar, generalmente debajo de la prótesis o en la mucosa de las mejillas.

4) Estomatitis protésica: tiene un cuadro clínico de candidiasis eritematosa e hiperplásica. Ocurre en un 15-65 % de las personas con prótesis dentales. Las lesiones se localizan en el paladar duro, debajo de la prótesis. En el curso de la enfermedad se distinguen 3 etapas: inicialmente puntos rojos en la desembocadura de las glándulas salivales del paladar, luego eritema del paladar duro y, finalmente, hipertrofia papilar de la mucosa en esta área.

2. Queilitis angular (lat. cheilitis)

Se produce con mayor frecuencia en personas >50 años cuando se acumula saliva en las comisuras de la boca debido a la flacidez de los pliegues de la piel, en caso de mala higiene bucal, después de un tratamiento con antibióticos o por deficiencia de vitamina B. Se ve favorecida por el uso de prótesis dentales. Por lo general, la infección es mixta: levadura-bacteriana (C. albicans, Streptococcus aureus).

Las lesiones incluyen enrojecimiento de la mucosa y piel en las comisuras de la boca, fisuras, úlceras y costras.

3. Candidiasis vulvovaginal (lat. vulvovaginitis candidamycetica)

La mayoría de las veces, la candidiasis se desarrolla por la multiplicación y diseminación de levaduras saprofitas en la vagina. También es posible la infección por contacto sexual. La candidiasis vulvovaginal puede ser el primer síntoma de diabetes mellitus.

Las lesiones se caracterizan por el enrojecimiento y edema de la mucosa, leucorrea caseosa, prurito intenso (90 % de las pacientes), ardor y, a veces, disuria. Si cursa con flujo de olor desagradable indica una infección mixta con bacterias.

Un 5 % de las mujeres con candidiasis vulvovaginal desarrollan una enfermedad recurrente, definida como al menos 4 infecciones al año no relacionadas con antibioticoterapia.

4. Candidiasis balanoprepucial (lat. balanoposthitis candidamycetica)

Las lesiones se localizan en el glande y en el surco balanoprepucial. Inicialmente, son pequeñas ampollas y granos sobre una base eritematosa, luego las erupciones se fusionan y forman una superficie eritematosa, exudativa, a veces con manchas blancas. La infección uretral puede ir acompañada de edema y enrojecimiento en la abertura de la uretra, secreción purulenta y síntomas disúricos. La candidiasis balanoprepucial puede ser el primer síntoma de diabetes mellitus.

5. Intertrigo candidiásico (lat. intertrigo candidamycetica)

Las lesiones se localizan en el pliegue interglúteo, la zona anal, los pliegues inguinales y submamarios, los espacios interdigitales de las manos y los pies. Inicialmente, se observa una superficie blanca opaca, luego se produce la descamación y se forman erosiones rojas oscuras, brillantes, húmedas y dolorosas. El brote está separado de la piel sana por el borde de la epidermis desprendida. En el contorno aparecen lesiones satélites eritematodescamativas.

6. Candidiasis del pañal en bebés

La infección está causada por la presencia de levaduras en las heces. La irritación y la maceración de la piel causadas por otros factores contenidos en las heces y la orina también son patogénicamente significativas. Se observan lesiones eritematosas de mayor intensidad en la profundidad del pliegue cutáneo inguinal y en el espacio interglúteo. En la superficie se forman pequeñas pústulas. En las cercanías se observan erupciones satélites: pápulas y placas eritematosas con descamación superficial.

7. Candidiasis de los pliegues y de la lámina ungueal (lat. perionychia et onychia candidamycetica)

Las lesiones cursan con paroniquia, separación del contorno periungueal, edema, enrojecimiento del pliegue ungueal con dolor acompañante. La infección de la matriz ungueal provoca distrofia de las láminas. La superficie de la lámina ungueal se vuelve rugosa, opaca, con surcos transversales. Las uñas de las manos están afectadas en un 70 % de los casos.

DiagnósticoArriba

El diagnóstico se establece sobre la base del cuadro clínico y un resultado positivo en el examen micológico. Las pruebas directas (KOH al 10 %) pueden resultar útiles. La presencia de blastosporas y pseudohifas se observa en un 50-70 % de los pacientes. Debe realizarse un cultivo micológico cuando los síntomas clínicos indiquen candidiasis y el resultado directo del examen sea negativo, y cuando los síntomas clínicos persistan durante mucho tiempo o reaparezcan a pesar del tratamiento.

En el caso de infecciones localizadas en la zona externa de los genitales, es aconsejable realizar pruebas simultáneas para la posible coexistencia de protozoos o bacterias.

Diagnóstico diferencial

1. Candidiasis oral: aftas, liquen plano, leucoplasia.

2. Intertrigo candidiásico: intertrigo bacteriano, infecciones por dermatofitos, eritrasma.

3. Candidiasis ungueal: paroniquia bacteriana, onicomicosis dermatofítica, psoriasis ungueal.

TratamientoArriba

En las infecciones por levaduras se utiliza un tratamiento tópico o general. El tratamiento tópico se usa en casos de curso menos intenso, y la terapia general en pacientes que no responden al tratamiento tópico, en infecciones de curso recurrente o en pacientes con inmunidad reducida.

Tratamiento de la candidiasis oral

→cap. III.G.3.

Tratamiento de la candidiasis vulvovaginal

1. Tratamiento tópico: se usan comprimidos y óvulos vaginales, así como cremas que contienen

1) antibióticos poliénicos: nistatina, natamicina

2) derivados azólicos (→tratamiento de la tiña de los pies)

3) desinfectantes yodados

4) ácido bórico

5) lactobacilos.

Dependiendo de la dosis del fármaco, la terapia local puede consistir en una sola administración o durar hasta varios días.

2. Tratamiento sistémico

1) fluconazol 150 mg/d una vez

2) itraconazol 200 mg 2 veces durante 1 día o 100 mg 2 x d durante 3 días

3. Tratamiento de la candidiasis vaginal recurrente: además de tratar la infección aguda, se debe considerar la profilaxis durante 6 meses. Ejemplos de esquemas de profilaxis:

1) nistatina: 1 comprimido por vía vaginal durante 4 días después de la menstruación, durante 6 meses

2) clotrimazol: 2 comprimidos por vía vaginal de 100 mg 2 x semana durante 6 meses

3) fluconazol: 150 mg VO cada 3 días, en total 3 dosis, luego dosis de mantenimiento de 150 mg 1 x semana durante 6 meses

4) itraconazol: 200 mg o 400 mg VO 1 x/mes durante 6 meses.

En embarazadas, los derivados azólicos no deberían usarse de forma tópica en el primer trimestre del embarazo, ni por vía oral durante todo el embarazo, ni en la lactancia.

Tratamiento de la candidiasis de las uñas

1. Tratamiento tópico: cremas y geles que contienen antibióticos poliénicos, derivados azólicos (→tratamiento de la tiña dermatofítica de los pies), ciclopirox.

2. Tratamiento sistémico:

1) itraconazol 200 mg 2 x d durante 7 días y, después de un intervalo de 3 semanas, repetir la misma dosificación

2) fluconazol 150 mg 1 x semana, hasta que vuelva a crecer la uña sana.

Tratamiento del intertrigo candidiásico

Polvos o cremas que contienen antibióticos poliénicos, derivados azólicos (→tratamiento de la tiña de los pies), ciclopirox. Los fármacos se usan 2-3 × d durante 2-4 semanas , prolongando el tratamiento durante 7 días después de que las lesiones hayan remitido.